Informa Fútbol
·20 de mayo de 2021
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·20 de mayo de 2021
Toni Kroos, mediocampista del Real Madrid, quien es además el jugador alemán con más partidos oficiales disputados en el equipo blanco, participa en un podcast con su hermano, Félix Kroos, donde da a conocer su opinión en relación a distintos temas, y les imprime un sello que denota mucha franqueza de su parte.
En esta ocasión, Toni ha sorprendido en sus declaraciones, pues ha querido manifestarse acerca del tema de las actuaciones arbitrales que tanto ruido han generado a lo largo de la temporada en el club merengue. En particular, se ha referido al polémico penalti pitado por el colegiado Juan Martínez Munuera, durante el encuentro que culminó con empate a dos frente al Sevilla, considerando que una acción de Militão era sancionable como penalti. Esta situación, se generó después de haber consultado el monitor a instancias del VAR, que en esa oportunidad, estaba comandado por el árbitro José Luis González González.
El mediocampista teutón, afirmó tajantemente: “No suele ocurrir a menudo, pero fue uno de esos días en los que para nada estuve de acuerdo con el árbitro […] Cuando tienes la sensación de que estás siendo desfavorecido de esta manera, solo puedo decir lo siguiente: no puede ser”.
No conforme con ello, Kroos quiso precisar aún más su opinión: “Ver la repetición y revocar su decisión, ya que no había señalado mano a priori, supuso influir gravemente en la pelea por la LaLiga. Si al final no es suficiente, también será, desde mi punto de vista, por culpa de esta situación. Lo tengo claro. No es que deje un sabor amargo, me enfada bastante”.
Merece la pena recordar, que en aquella ocasión, en una acción que sorprendió a muchos, su entrenador, Zinedine Zidane, se dirigió a conversar con Martínez Munuera al terminar el encuentro. Al respecto, Kroos señaló: “Zizou no suele mojarse con decisiones arbitrales, pero que acudiera al árbitro nada más terminar el partido, también fue prueba de que sentía que le había tomado el pelo. Y yo, también”.
Kroos quiso recalcar que no le gusta quejarse de actuaciones arbitrales, pero que en esta ocasión no podía aguantar la rabia que le había producido la acción: “Se lo dimos a entender de manera bastante clara. Intentó justificarse, pero en mi opinión, se trata de un desacierto en toda regla”.
Es oportuno aclarar también, que la polémica no tenía que ver nada más con la acción de Militão, sino que, como bien aclaró Zidane en la rueda de prensa posterior al encuentro, no se entendía como acciones iguales o muy parecidas, eran pitadas de diferente manera. Dos semanas atrás en el partido frente al Betis, que también culminó con empate en el marcador, con una jugada casi calcada que hubiese significado penalti a favor del Real Madrid, no se aplicó el mismo criterio que en la acción de Militão. Ambas acciones además, contenían un añadido que causaba mayor asombro: José Luis González González fue el mismo árbitro encargado del VAR en ambos encuentros.
Como quiera que sea, si bien es cierto este ha sido un torneo donde las acciones arbitrales han sido protagonistas, ya no hay más nada que hacer al respecto. Falta apenas una jornada y las cuentas están claras: El Real Madrid debe ganar al Villarreal y si el Atlético de Madrid empata o pierde, LaLiga será merengue.
Más allá de las polémicas, lo que sí hay que destacar es que ha sido un logro enorme para el conjunto de Zidane llegar vivos a la última fecha, cargando a cuestas con las polémicas arbitrales, las innumerables lesiones y las bajas a causa del COVID-19, donde por cierto, estas últimas también volverán a ser protagonistas en el último partido, pues el propio Toni Kroos se perderá el encuentro tras resultar positivo en la enfermedad.