“Trabajé en Comisariato y jugaba por el pan y la cola”: Arreaga recuerda sus humildes inicios | OneFootball

Xavier Arreaga, actual defensor de Barcelona Sporting Club y habitual convocado a la selección ecuatoriana, compartió en una conversación con Concentrao, junto a Máximo Banguera y Marcos Mondaini, detalles conmovedores sobre sus orígenes y el camino recorrido hasta llegar a la élite del fútbol nacional.

"Yo trabajé en un comisariato, estudié mecánica industrial... eso me gustaba mucho de pequeño", contó Arreaga, quien creció en el Guasmo Norte junto a sus padres, hermanos y su abuela. “Fue una infancia bonita”, recordó con nostalgia.

El zaguero ecuatoriano destacó cómo el indoor (fútbol en cancha pequeña) forjó su carácter dentro del juego: "Jugar al indoor te ayuda para el fútbol profesional, aprendes las mañas, el coraje, el jugar por los 25 centavos. Esos duelos eran a morir, porque te servía para la colita y el pan."

Desde muy joven combinó el estudio, el trabajo y su pasión por el fútbol: "A los 12 años ya trabajaba, hasta los 16. Pero solo en vacaciones. En época de clases, estudiaba; y en vacaciones, trabajaba en la mañana y entrenaba en la tarde. Desde los 8 años no dejé de entrenar". Jugó en el tradicional Ramón Unamuno con el club Unión Española y más tarde se formó en la escuela del exfutbolista Ermen Benítez.

Arreaga debutó profesionalmente con Manta FC en 2014, donde jugaba en la Serie B. Su llegada a Barcelona fue un salto inesperado que marcó un antes y un después en su vida: "No me lo creía. Estaba con mi familia y me llamó mi agente, William Vargas. Pensé que era una broma, pero cuando nos reunimos vi que la cosa era seria. Me temblaba todo el cuerpo."

Gracias a las gestiones del empresario, Manta FC y el Ingeniero Jaime Estrada, Arreaga llegó a Barcelona en 2016 a préstamo con opción de compra. Ese paso marcó su transformación como futbolista y como persona: "No imaginé que Barcelona era lo que era. Fue un mundo totalmente distinto. Era como la jungla. En Manta todo era más pequeño, más tranquilo. En Barcelona aprendí lo que es pelear por algo de verdad, lidiar con una presión que no conocía."

Hoy, consolidado como referente en su club y con presencia en la selección nacional, Arreaga no olvida sus raíces ni el esfuerzo que lo llevó desde las canchas barriales hasta los estadios más importantes del país.