OhNacional
·26 de abril de 2025
Un 26 de abril de 1989 fue épico para Atlético Nacional

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·26 de abril de 2025
Verdolito, parcero digital de Atlético Nacional que fue vital para la promesa de Camilo Zúñiga, tendrá el honor de contarles en los siguientes párrafos, todo lo que significó para el cuadro Verdolaga la noche del 26 de abril de 1989. En aquella faena, el equipo de Francisco Maturana eliminaba a Millonarios de la Copa Libertadores de América.
¡Oe, mi gente linda! Les voy a echar el cuento bien sabroso de esa noche épica del 89, cuando nuestro amado Atlético Nacional, el Verde del alma, eliminó a Millonarios en los cuartos de la Copa Libertadores.
Parce, esa vuelta no fue cualquier cosa: era un clásico colombiano internacional, con toda la emoción, la tensión, y hasta un poquito de novela, porque los dos equipos eran una locura de buenos. Pero Nacional, parce, Nacional tenía ese fuego en el alma que no se apagaba con nada.
La serie fue brava, mi hermano. En El Campín, esos manes de Millos pensaban que nos iban a arrollar, pero vea, el Verde se paró firme, aguantó como un guerrero y se trajo un empate 1-1. El partido fue una batalla cerrada, muy brava. Millonarios, que también era tremendo equipo, no regaló nada. Pero ahí, en medio de esa tensión de película, apareció John Jairo Tréllez, parce, esa joya del gol. ¡Pum! Gol del Verde.
Ese gol de la turbina nos ponía en semis gracias al triunfo en la ida en el Atanasio 1 – 0. Un partido donde brillaron cracks de la talla de René Higuita, Andrés Escobar y Alexis García.
Foto tomada de Atlético Nacional Oficial
Pero no crean que fue sencillo, pues. Millonarios metió todo lo que tenía, y hubo momentos en que uno sentía que se venía la tormenta. Pero Nacional se armó de verraquera y de esa mística que solo los grandes tienen. Cada balón dividido era como una final. Cada pase, cada cierre, cada jugada era una declaración de amor a la camiseta. Esa noche, el corazón pesó más que cualquier táctica.
Y bueno, final del partido: Nacional 2 – Millonarios 1 en la serie. Clasificados a semifinales, papá. Y no era solo eliminar a un grande como Millonarios, era también demostrarle a América Latina que Nacional venía serio, venía con sueños grandes, con el alma encendida para conquistar el continente. Ese partido, parceros, fue uno de esos momentos donde uno se da cuenta que el fútbol es más que goles: es pasión, es historia, es magia pura.
Así que nada, mi gente querida, esa noche del 89 no solo fue un triunfo. Fue el comienzo de una leyenda que iba a terminar en la gloria más grande: la primera Copa Libertadores de un equipo colombiano. ¡Y claro que fue el Verde! ¡Porque cuando el alma es verde, la historia la escribimos nosotros, siempre adelante, siempre con el corazón en la mano! ¡Arriba Nacional, parceee!