FCBN
·21 de diciembre de 2024
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·21 de diciembre de 2024
El fútbol no impartió justicia en el Estadi Olímpic Lluís Companys. El FC Barcelona se fajó sobre el verde y sometió al equipo rival durante todo el partido. Pedri abrió el marcador recién llegada la primera media hora de juego y, cuando parecía que caería el segundo, De Paul empató el partido en el minuto 60. Por si la fortuna no se hubiese comportado lo suficientemente mal con los culés, un contrataque perfecto del equipo rojiblanco acabó en el gol de Sorloth en el último suspiro.
El Barça y el Atlético llegaron al último partido del 2024 con el liderato de LaLiga en disputa. Los culés, sin Lamine ni Flick, buscaban llevarse los tres puntos para dar un golpe sobre la mesa y conseguir ganar en casa por primera vez en un mes y medio. El equipo más goleador de la competición tenía en frente al cuadro colchonero, la mejor defensa del campeonato y que llegaba con una racha de once partidos venciendo.
Sabiendo la necesidad de volver a ganar para mantener la cabeza de la clasificación, los culés salieron con una tensión competitiva similar a la que le hizo sorprender al mundo al inicio del curso. Era un aspecto que se echaba de menos en los últimos compromisos, en los que las entradas a los partidos de los futbolistas blaugranas eran muy flojas. En este caso, la colocación de los jugadores era perfecta, la presión fue bien aplicada y los primeros acercamientos peligrosos no tardaron en llegar.
El dominio blaugrana era absoluto. El cuadro anfitrión tenía la posesión completamente a su favor y vivía en el campo de su contrincante. No obstante, las ocasiones no terminaban de concretarse. El primer disparo a portería fue en el minuto 22, una volea potente de Iñigo Martínez tras un córner. Pese a que la potencia era buena, el intento fue muy centrado y Oblak lo rechazó. Poco después, un remate de cabeza de Gavi se fue fuera por poco, después de un centro desde la derecha de Raphinha.
El que avisa no es traidor y el Barça avisó dos veces al Atlético. Los colchoneros no reaccionaron, por lo que los culés aplicaron su castigo. Cumplida la primera media hora de juego, Pedri arrancó con el esférico pegado al pie a la altura del medio del campo. Vio a Gavi en el área, combinó con él, el centrocampista andaluz se la devolvió de espuela y el canario batió a Oblak con un chut raso.
El tanto local fue la coronación a un dominio espectacular. Los pupilos de Simeone estaban siendo sometidos completamente, basculando de lado a lado con el deseo de poder, por lo menos, llegar a rozar el esférico. Nada se vio en el primer acto de ese equipo que llevaba 11 partidos seguidos ganando, desde el 31 de octubre.
Ya en el reinicio, el FC Barcelona seguía al mismo ritmo. Dominaba el esférico y mantenía la presión alta, además de continuar conviviendo con el Atlético en el campo del visitante. Además, los culés también llegaban a la portería defendida por Jan Oblak. Al borde de la primera hora de juego, Pedri sirvió un balón picado exquisito a Raphinha, que aprovechó que el cuero llegó botando para chutar de vaselina, pero el larguero escupió su disparo. Lewandowski recogió el rechace, pero Witsel evitó el gol.
De casi llegar el 2-0, a que el conjunto colchonero, en su primer chut a portería, consiga igualar el marcador. Javi Galán galopó por la banda izquierda y puso un centro raso, que Casadó despejó de tacón. El balón se quedó muerto en la frontal del área y Rodrigo de Paul lo envió al fondo de las mallas con el interior de su bota diestra. Qué caprichoso es el fútbol.
El tanto de los visitantes no hizo mella en el cuadro barcelonista. Mantuvo el modus operandi aplicado hasta ahora e intentaba romper el empate. En el minuto 64, Raphinha envió al área un centro que se envenenó y terminó saliendo muy cerca del palo diestro de la portería rival. El Atlético, por su parte, no tardó mucho en colocar una zaga de cinco hombres y acumular hombres atrás, asemejándose a la táctica aplicada por el Leganés en defensa en la jornada anterior.
Pese a la nueva formación en la retaguardia, el conjunto dirigido por el 'Cholo' Simeone no iba a dar por perdido el partido. De hecho, Pablo Barrios tuvo el 1-2 en un mano a mano con Iñaki Peña, pero el meta alicantino venció la pugna. Respondió pronto el Barça, mediante una combinación entre Balde y Olmo que desembocó en un baile dentro del área del exLeipzig y un chut cruzado que salió fuera por muy poco.
El reloj de arena se acercaba a la hora y medio de juego y el FC Barcelona buscaba el gol que le diese la victoria que tanto merecía. A falta de cinco minutos, el cuadro azulgrana hizo de tripas corazón e imprimió una marcha más. Raphinha tuvo el gol en un mano a mano tras un pase excelso de Pedri de volea, pero se quedó sin campo y disparó de mala manera con la pierna derecha. Justo después, el propio '8' blaugrana tuvo un mano a mano con Oblak, pero el esloveno rechazó el remate raso del canario.
Por mucho que los pupilos dirigidos por última vez, por lo menos por ahora, por Marcus Sorg lo intentaron y se aproximaron al área rival, el gol no llegó. Por si fuera poco, en el último segundo, con los futbolistas locales totalmente volcados en el ataque, el Atlético realizó un contraataque perfecto que Sorloth finalizó con un remate que envió al fondo de las mallas.
Así pues, de forma bastante injusta por lo mostrado sobre el verde en este encuentro, los colchoneros se llevaron los tres puntos. Esto supone el sorpasso del conjunto madrileño al barcelonista en lo alto de la clasificación y la primera victoria de Simeone en un feudo blaugrana. Los culés lo dieron todo, pero la fortuna no les acompañó.