Versus
·9 de febrero de 2025
Un misil de Hugo Fernández hizo festejar a Olimpia en Itauguá
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Versus
·9 de febrero de 2025
Olimpia consiguió su segunda victoria en la temporada y lo hizo gracias a un tremendo zurdazo de Hugo Fernández, que venció a Alfredo Aguilar, portero del Sportivo Luqueño.
Luego de un inicio de temporada tambaleante, en el que no pudo ganar por tres partidos consecutivos, entre ellos perdiendo la Supercopa, el vigente campeón del fútbol paraguayo se acomoda en la tabla con su segundo triunfo.
El gol franjeado llegó en el minuto 59 y en un momento en el que el dominio de Olimpia se hizo aún más intenso, aunque sin mucha efectividad.
DOMINIO TOTAL
No hay dudas que el partido fue de Olimpia, en todos sentidos. Desde el inicio, fue el equipo que propuso y tuvo el control siempre. Aunque en esta manera, la claridad con el balón sigue siendo un materia a trabajar para el equipo de Palermo.
El ingreso de Javier Domínguez al equipo titular desde hace ya un par de partidos, le ha dado mayor volumen de juego interno al Decano, algo de lo que carecía, pero aún le cuesta plasmarlo eso en oportunidades de gol claras.
MAYOR VÉRTIGO
El ingreso de Hugo Fernández en el segundo tiempo, en lugar de Alex Franco, le dio mayor vértigo al juego de ataque franjeado. Con una característica más desequilibrante, "Huguito" le dio otra cara a Olimpia y terminaría definiendo el partido con ese tremendo zurdazo que se le movió en el trayecto a Alfredo Aguilar, que nada pudo hacer.
PARTIDO ABIERTO
El gol de Hugo Fernández, obligó al equipo de Gustavo Morínigo a tener que salir obligadamente, adelantando líneas y dejando espacios. En ese tipo de partidos, los de Martín Palermo son especialistas, pero carecieron de efectividad.
Al menos en este primer partido, la llegada de Gustavo Morínigo no supuso al diferente en el Luqueño de Juan Pablo Pumpido. En líneas generales se replegó cuando el partido estuvo empatado, salió cuando estaba perdiendo, pero sin ninguna idea clara de cómo lastimar.
FINAL CON INCERTIDUMBRE
Olimpia terminó sufriendo los minutos finales por su propia ineficacia. No fue capaz de liquidar el juego y Luqueño cargó y cargó con desorden y todo, pero con peligrosidad. Aún así, el gol del empate nunca llegó y así el Decano festeja por segunda vez en el campeonato.