MiBu Media Group
·21 de septiembre de 2024
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Dos goles tempraneros del Union Berlin ante TSG Hoffenheim fueron suficientes para lograr su segundo triunfo y mantenerse invicto en cuatro jornadas de Bundesliga.
El Union llegaba a An der Alten Försterei con la intención de prolongar su media inglesa (Empate fuera y victoria en casa) y se puso de cara desde muy pronto con dos tantos en apenas seis minutos. Tras controlar el encuentro durante gran parte del mismo, el último tramo se le ha hecho cuesta arriba y ha aumentado los nervios de una grada entregada que ha visto como finalmente el equipo se llevaba los tres puntos.
Si Bo Svensson hubiera diseñado el inicio del partido, probablemente hubiera soñado con algo similar a lo ocurrido. Los Eisernen salieron en tromba y, en unos pocos minutos, marcaron dos tantos por medio de Rothe y un Woojeong que ha dejado muy buenas sensaciones en su debut como titular. El equipo aun así no se relajó y siguió en busca de la sentencia. Jordan aguantaba el balón de espaldas en la punta de ataque, y por detrás llegaban Hollerbach y el propio coreano para hacer de las suyas. Ha habido ocasiones suficientes para aumentar la renta, pero el 2:0 con el que se llegaba al descanso al menos plasmaba en números el dominio local.
La segunda mitad ha comenzado más tranquila, favorecida por la pausa que le ha puesto un Union que ya tenía el trabajo hecho. Pero tanta tranquilidad no fue buena y el Hoffenheim ganó metros mientras su rival se iba agazapando bajo la portería de un Rönnow que, antes del partido, ha sido homenajeado como «Unioner de la temporada 23/24». Se han sucedido varias ocasiones de los Kraichgauer hasta que finalmente Bülter (Antiguo Unioner que vuelve a cumplir la ley de ex) marcó un gol que ponía algo de picante a los últimos minutos. Desde entonces, hubo más emoción que fútbol hasta que el árbitro ha pitado el camino a los vestuarios, con los tres puntos quedándose en Berlín.
Victoria importantísima de un Union que se catapulta en la clasificación con ocho unidades y empieza a marcar distancias con los equipos que marcan los puestos de descenso. Sin duda, el primer objetivo de la temporada. Defensivamente, los Eisernen ha vuelto a cumplir y se van viendo mejoras en la parcela ofensiva a falta todavía de encontrar el tridente favorito de Svensson. La semana que viene en Mönchengladbach veremos si continúa esta buena racha que está animando a la gente de Köpenick, después de una temporada pasada tan difícil.