Orgullo Rojo
·30 de abril de 2025
Uno x uno vs. Atlético Tucumán

Orgullo Rojo
·30 de abril de 2025
Rodrigo Rey (4): En el primer tiempo no tuvo mayores acciones, pero si varias intervenciones. En algunas se mostró atento, controlando centros, y en otras no, como cuando sacó regalando la pelota a un rival. En el complemento, a los 47 saca hacia el costado un disparo de Bajamich y contiene la mala definición de López a los 76. Nuevamente regaló una salida aunque fue ante un pase exigente.
Federico Vera (4): Flojo lo del lateral, que intentó pasar siempre al ataque, lográndolo poco. En defensa dio las ventajas de todo el equipo.
Franco Paredes (3): Jugó condicionado todo el tiempo que estuvo en cancha por un error del árbitro, que ignoró una clara falta que le hizo perder la pelota, para después amonestarlo por agarrar al autor del foul. Más allá de eso fue malo lo suyo, sin brindar ningún tipo de seguridad.
Kevin Lomónaco (4): Raro su partido, con muchas acciones inexplicables, lejos de la lógica, como sobrando el desarrollo. A los 14 probó desde muy lejos y pasó cerca del travesaño. A los 20 se cansó de ver jugar mal a sus compañeros y como si estuviera solo se fue de excursión hasta el borde del área local, gambeteando rivales. Tuvo errores en salida, un par de pases insólitos a rivales, y complicó a Rey metiéndose casi dentro del arco con pelota. Lo que hace en el segundo gol es el ejemplo de lo que se vio de él esta noche.
Adrián Spörle (4): La línea de fondo tuvo un mal partido y él no fue la excepción. No ganó demasiado en la marca y se proyectó poco y nada.
Fernández Cedrés (2): Era un partido clave para él, porque mostrando un buen nivel, empezaba a tener chances de quedarse con el puesto. Pero lamentablemente pasó todo lo contrario. Retrocede muy lento en la apertura del marcador, y no es la primera vez que ocurre. Cuando agarró la pelota, o fue para atrás, o la perdió.
Felipe Loyola (4.5): Si hay una manera de explicar el papelón de Independiente esta noche, es diciendo que el chileno pareció un mal jugador. A los 31 le quedó en el área para la zurda, pero le bloquearon el remate. Ganó arriba de cabeza en un córner a los 68, pero no le dio bien. La primera de su nivel que hizo fue a los 85, pero se avivaron y le bloquearon el pase atrás.
Federico Mancuello (4): Seguramente no fue el más horrible esta noche, pero eso no impide que sea muy difícil de sostener no ya la titularidad, sino su presencia en el primer equipo. Tuvo un tiro libre desde buena posición apenas empezó, pero no le dio bien y se fue por arriba. Lento, sin generar juego, ni aprovechar su pegada. En el final disparó correctamente, exigiendo al arquero.
Diego Tarzia (2): Nada, como casi siempre. A los 11 tuvo la más clara del primer tiempo, pero le pegó con el diario de derecha.
Santiago Hidalgo (4): Jugó mal como todos, pero fue el único que pudo progresar y ganar duelos individuales en dos o tres ocasiones.
Matías Giménez (2): Es realmente exasperante ver como dilapida el poco crédito que le queda, y desperdicia las condiciones que claramente tiene. A los 11 la hace bien y toca mejor para Tarzia, dejándolo solo. Pierde de manera tonta dos veces la pelota en la misma jugada, que terminó siendo la apertura del marcador. Y eso es lo que hizo el resto de la noche, porque si bien el equipo no le dio chances, él fue una máquina de perder balones.
Sebastián Valdéz (3): Jugó el segundo tiempo por Paredes. Salvo la que gana apenas iniciado, después se copió del desastre generalizado. Tuvo malas salidas, y pobres marcas como la del segundo gol, y la del travesaño.
Iván Marcone (4): Entró a los 56 por Cedrés. No ganó el medio, ni generó juego.
Lautaro Millán (4.5): También a los 56, en su caso por Hidalgo. Algunas buenas intenciones y un lindo pase para Angulo, lo hacen zafar un poco de la pobreza generalizada.
Álvaro Angulo: Reemplazó a Spörle a los 75, parándose como lateral. Sólo pudo proyectarse a los 90, pero dando un mal pase al medio.
Maestro Puch: El último cambio, también a los 75, él por Tarzia. Casi no tocó la pelota.
Julio Vaccari: Horrible y muy preocupante partido de Independiente. A la par de los peores de ciclos anteriores, con un equipo tonto, apático, que prácticamente se deja perder sin rebelarse ni oponer algún tipo de resistencia. Se volvió a ver como de visitante no sirve el dibujo con extremos, pero más allá de eso lo principal es que no resiste análisis la actitud de nuestros jugadores. Genera mucha tristeza ver jugar así a este equipo, que nos hizo ilusionar. No hay excusas, perdieron fácil ante un equipo que jugó hace un rato. Reaccionen por favor, porque todavía estamos a tiempo.
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