Warriors se reafirma en la Gran Manzana | OneFootball

Golden State Warriors aterrizaba en la meca del baloncesto en unos de sus mejores estados de forma de la temporada. Tras un gran inicio de curso, los de la Bahía cayeron en desgracia tanto en juego como en tabla con una rapidez pasmosa, pero desde la llegada de Jimmy Butler el récord de la franquicia era de 7-2. Por tanto, un partido contra los New York Knicks (3º del Este) en el Madison Square Garden se visualizaba como una prueba de nivel a la altura de estas nuevas expectativas.

La primera parte dejaba a Warriors fríos con una desventaja de ocho puntos y malas sensaciones en pista. Stephen Curry salió del vestuario con una mentalidad diferente. El mejor tirador de la historia infirió una intensidad propia de las grandes citas y desplegó su arsenal de recursos en el tercer cuarto. Los Knicks se sostuvieron gracias a un OG Anunoby (29 puntos) que evitó que Golden State se despegara en el marcador, pero al final el partido lo decidió Curry. El base de 36 años esperaba a entrar al último cuarto con toalla en la cabeza, como si el encuentro que se disputaba a escasos metros no fuera con él. Su entrada fue una sucesión de triples y asistencias dignas de los mejores bases de la historia de la liga. Warriors siguió los pasos del 30 (28 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes) para llevarse una victoria de las que consagran proyectos.

Vuelta a soñar en el Golden Gate

Los de la Bahía se posicionan 6º de la Conferencia Oeste, con un récord de 34-28, y vuelven a encontrarse en puestos directos de playoffs tras mucho tiempo. A tres partidos de Rockets, con tres derrotas consecutivas, Warriors mira hacia arriba para no volver al abismo donde solo dos partidos le separan de Dallas Mavericks, 10º de la conferencia. Golden State ya sabe lo que es ascender al cielo y bajar a los infiernos en un instante por lo que ahora no puede ser conservador. Su partido contra Nets termina la gira de partidos como visitante para iniciar otra como local, Nuggets o Knicks se prevén como los encuentros más complejos.

El traspaso de Butler por Wiggins ha caído de pie en el Chase Center. La victoria de esta noche supone una racha de ocho victorias en diez partidos. El escolta texano aun se adapta a su nuevo hogar, pero la sensación de que hay otra amenaza la nota el equipo y sus rivales. Jimmy Butler entiende el papel que le exige Kerr dentro de un esquema de juego tan dinámico como el de Golden State. Todavía existe cierta irregularidad en sus actuaciones, algo de lo que el mismo jugador es consciente, aunque la velocidad crucero de la franquicia con su llegada es aire fresco para todos.

Jimmy Butler defendido por OG Anunoby en el partido contra Knikcs | Fuente: @warriors (Instagram)

Curry lo sabe

La mejora de rendimiento de Stephen Curry tampoco es casualidad. Sus números han mejorado sustancialmente tras el anuncio de que Butler sería compañero suyo en San Francisco. Curry promedia en los últimos diez partidos 28.9 puntos, 6.9 asistencias y 4.4 rebotes desde ese momento. Cifras de los mejores momentos de su carrera. Su actuación contra los Orlando Magic, 54 puntos y 12 triples, llevan a los aficionados de Golden State a otros tiempos. Momentos donde dichas exhibiciones del base los situaban como candidatos en la pugna por el anillo.

El jugador franquicia se siente con fuerzas para liderar el proyecto y, sobre todo, con chances reales. Esta es la mejor oportunidad tras el anillo de 2022 para la generación de Curry y Green y ambos lo saben. Cierto es que la dependencia del equipo en que Curry se encuentre en pista (+23 contra Knicks) para sacar los partidos adelante es fundamental, pero Podziemski, Moody o Post han subido su nivel de responsabilidad. La última vez que esta franquicia consiguió el título coincidió que Curry fue nombrado MVP del All Star Game. Este último condicionante ya se ha cumplido en esta. En cuanto al segundo, las nuevas sensaciones dejan algo de margen para soñar, aunque solo sea un uno porciento más.