Xavi-Michel: Las comparaciones son odiosas, y ésta más | OneFootball

Míchel, el técnico de moda por su trabajo en el Girona, llegó a su actual club en julio de 2021. Xavi aterrizó en el Camp Nou en noviembre de 2021. Ambos llegaron con una idea clara de juego y un proyecto por construir. El Girona ha ido de menos a más. El Barça, después de dos años de Xavi, va a menos.

Es evidente que el Barça tiene mejor plantilla que el Girona. La prueba es que uno de los mejores jugadores gerundenses es un descarte del Barça: Eric García. Pero el Girona es ahora mismo más equipo que el de Xavi. El 2-4 de anoche en Montjuïc fue inapelable. No solo por la contundencia del tanteo sino por la imagen que dieron uno y otro equipo sobre el césped.

El Girona parecía el Barça de Guardiola

El Girona, bien ordenado, con sus jugadores colocados para llevar a la práctica un fútbol solidario al primer toque que recordó mucho a los mejores momentos del Barça de Guardiola, el mejor Barça de la historia.

En cambio, el equipo de Xavi se mostró empanado, sin ideas, sin  intensidad y sin capacidad de reacción. El Girona jugaba y el Barça miraba. El Girona llegaba y el Barça chocaba contra el muro defensivo formado por Míchel sin ideas para penetrar.

Después de ganar la última Liga con diez puntos de ventaja sobre el Real Madrid, Xavi habló para este temporada de consolidación del proyecto. Pero el proyecto no avanza y parece retroceder. Los automatismos no funcionan y el Barça parece un equipo a la deriva que superado el primer tercio de la competición ya está a siete puntos del líder. Con ocho goles menos que los gerundenses.

El Barça se ha gastado más de 200 millones en fichajes para construirle a Xavi una plantilla que nada tiene que ver con la que recibió en 2021, cuando Koeman fue destituido por inoperante. El Barça ha vendido patrimonio, se ha hipotecado para traerle a Xavi fichajes de relumbrón como Lewandowski, Raphinha, Koundé, Gündogan o los dos Joaos. Pero dos años después, la máquina no funciona.

La comparación de Xavi con Míchel es odiosa

Y lo peor es que se observa un problema de actitud, de falta de intensidad que es achacable a la mentalización que Xavi debe poner en práctica en el vestuario. Los jugadores no siguen a su entrenador. Y ya han surgido las voces críticas dentro del vestuario lideradas por Ilkay Gündogan y Frenkie De Jong.

La comparación es odiosa. Y esta más. Míchel en dos años ha hecho milagros en el Girona. Xavi en dos años sigue en la casilla de salida después de ganar una Liga. El Barça no progresa adecuadamente y el técnico empieza a ser cuestionado en la junta directiva.