A UN CAMPEÓN DE LIBERTADORES || Gustavo Quinteros dejaría Vélez por un GIGANTE de Brasil | OneFootball

Tras su destacada labor al frente de Vélez Sarsfield, Gustavo Quinteros se ha posicionado como uno de los entrenadores más destacados de la región, atrayendo el interés de clubes importantes como Gremio de Brasil. Según informan medios locales, el equipo brasileño, que no logró concretar un acuerdo con Pedro Caixinha, considera seriamente al técnico argentino como su posible reemplazo.

El contrato de Quinteros con Vélez finaliza en diciembre de este año, y aún no se ha definido su continuidad en el club de Liniers. Durante su etapa como entrenador del Fortín, Quinteros dirigió 51 partidos, de los cuales obtuvo 28 victorias, 14 empates y solo 9 derrotas, números que reflejan su éxito.

Lo que realmente destaca de su gestión es el contexto que logró revertir. Cuando asumió el cargo, Vélez venía de salvarse del descenso por muy poco en diciembre. Con el apoyo de una nueva dirigencia y refuerzos clave, Quinteros transformó al equipo en pocos meses.

El 5 de mayo, solo cinco meses después de evitar el descenso, Vélez alcanzó la final de la Copa de la Liga, aunque cayó ante Estudiantes en la tanda de penales. Más tarde, perdió ante Central Córdoba en la definición de la Copa Argentina, pero se recuperó al conquistar la Liga Profesional y obtener su boleto para la Copa Libertadores 2025.

A pesar de sufrir una derrota en el Trofeo de Campeones ante Estudiantes por 3-0, en un partido en el que no pudo dirigir debido al matrimonio de su hija, la campaña de Quinteros superó todas las expectativas, revitalizando a un club que llevaba años luchando en la zona baja de la tabla.

Por su parte, Gremio cerró la temporada en la posición 14 de 20 equipos en el Brasileirao, acumulando 45 puntos en 38 fechas, con un balance de 12 victorias, 9 empates y 17 derrotas. Aunque su rendimiento no fue el esperado, el equipo logró clasificar a la fase de grupos de la Copa Sudamericana, la segunda competencia más importante del continente, lo que aumenta la presión por un cambio en el banquillo técnico.