Agente Libre Digital
·17 mars 2025
Análisis Post: Supervivencia blanca en la Cerámica al ritmo de Mbappé

Agente Libre Digital
·17 mars 2025
El equipo de Ancelotti llegaba mermado físicamente tras el gran esfuerzo realizado el miércoles para su clasificación a los cuartos de final de la Champions League. Algo de lo que se ha quejado abiertamente tanto el club, como el propio técnico italiano ya que no se han cumplido con las 72 horas reglamentarias de descanso regidas por la FIFA. Aún así, con coraje y corazón los futbolistas del Madrid consiguieron sacar adelante un partido muy complicado contra uno de los rivales más duros de la Liga.
Mbappé y Brahim calentando antes del partido. Fuente: Afición Central
De nuevo, el Real Madrid comenzó el partido dormido, sin intensidad y sufriendo mucho a nivel defensivo. Esto es algo que ya hemos visto muchas veces durante la temporada. El pasado miércoles ante el Atlético de Madrid, sin ir más lejos.
Les cuesta mucho a los jugadores meterse en el ritmo del encuentro y sufren un gran número de ocasiones en contra, que muchas veces se traducen en goles. De hecho, si no fuera por Courtois el Madrid podría haber encajado algún gol más en los primeros minutos. Tan solo un gol de Foyth en el área pequeña pudo con el portero belga.
Foyth celebrando su gol ante el Real Madrid. Fuente: El Nacional
Tras el sufrimiento en los primeros minutos y un Villarreal bastante arriba encerrando al Madrid, Mbappé pudo brillar como el gran súper-crack que es.
Mucha personalidad del astro francés, que volvió a echarse al equipo a las espaldas un día más. Su influencia en el campo está yendo más allá de los goles. Cada vez se le ve más integrado en el grupo, siendo una voz de peso dentro del vestuario. Mucho carácter, actitud y garra en las acciones ofensivas, y defensivas.
Protege, habla y anima a sus compañeros. Además de ser clave con el balón y a nivel ofensivo. Sus dos goles ante el Villarreal le colocan más cerca del pichichi, Lewandoski, que acumula 22 goles. Por los 20 que lleva ya el 9 blanco.
Mbappé celebrando uno de sus goles en la Cerámica. Fuente: RPP
El gran dato que nos ha dejado su actuación del fin de semana es que ya supera a Ronaldo en goles dentro de la temporada de debut, con 31, y esta cada vez más cerca de Cristiano.
Tras la remontada del Madrid en 25 minutos, supieron jugar mucho mejor con el resultado y sobre todo, a nivel defensivo se mejoró. El Villarreal siguió apretando arriba con una buena presión, pero la línea defensiva merengue se protegió con todo.
Gran partido un día más de Asencio, que ya no es para nada una novedad. Estuvo gigante en las coberturas, como siempre, además de que supo entenderse bastante bien con Tchouameni. Entre los dos redujeron la doble punta del Villarreal. Una doble punta que fue mucho más amenazadora con la salida de Barry, en el descanso, por Pépé.
Gran Camavinga y Valverde también en el centro del campo. Sosteniendo al equipo y robando mucho por dentro. De Valverde no es una novedad. La temporada del uruguayo es increíble, pero de Camavinga sorprende para bien. Tras una complicada campaña hasta el momento, enlaza ya un par de partidos muy buenos que le suman en confianza e relevancia dentro del equipo.
Valverde defendiendo a Comesaña durante el partido. Fuente: OK Diario
También es de elogiar el trabajo de los de arriba como primera línea de defensa. A pesar del cansancio acumulado en jugadores como Mbappé o Rodrygo, volvieron a desgastarse hasta no poder más para mantener un equilibrio clave en el equipo. Evitando así situaciones de ruptura de bloque, que ya hemos visto en otros encuentros, como contra el Betis en el Villamarín.
Cuando mejor estaba el Villarreal en la segunda mitad, Ancelotti decidió cambiar el encuentro con sus decisiones técnicas. Y lo consiguió con creces. El cambio clave fue el de Modric entrando por Rodrygo. La llegada del croata al campo tenía un objetivo muy claro. Volver a tener el balón y controlar el partido desde la posesión. La mejor manera de defenderse muchas veces es con el balón.
Modric regateando a Foyth. Fuente: AS
El 10 blanco consiguió revertir el encuentro de manera espectacular. En cuestión de minutos pasamos de un guión de partido donde el Madrid estaba sufriendo mucho, a uno donde el equipo capitalino controlaba a su rival desde la tenencia del balón.
También le vino muy bien al Madrid la entrada de Rüdiger, que no salió de inicio por descanso. El alemán fue un muro y estuvo gigante en las acciones por arriba, anulando por completo la amenaza en centros laterales del conjunto local.
Tras un gran ejercicio de solidez defensiva y supervivencia, el Madrid consiguió tres puntos de oro en la pelea por la Liga. Era muy importante dar la cara en este partido y conseguir la victoria, con uno de sus dos rivales directos por el título dejándose puntos en su enfrentamiento.
Vinicius y Mbappé chocándose durante el encuentro. Fuente: Superdeporte
El Madrid ha ganado uno de esos partidos que dicen ser de «campeón». Mostrando un orgullo y una cara muy positiva en aspectos como el desgaste, la actitud y el trabajo colectivo. Grandes estrellas del equipo como Mbappé o Bellingham, que hizo un gran partido, acabaron totalmente sofocados por el esfuerzo, tras lo vivido en la semana. Predicaron con el ejemplo y eso es de aplaudir.
Tras este intenso partido, el Madrid se marcha al parón de selecciones en un momento muy bueno, con varios jugadores al límite, pero que seguro que pueden descansar algo durante este período. Tras la vuelta del parón, lo más próximo para ellos será el partido de liga frente al Leganes en casa y la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra la Real, también en el Bernabéu y con una ventaja mínima de 1-0 a favor.