PanamaGol.com
·14 mai 2025
Bologna rompe una sequía de 51 años y conquista la Copa Italia

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·14 mai 2025
Medio siglo después, el Bologna vuelve a saborear la gloria. Con un solitario gol del suizo Dan Ndoye en el minuto 53, el conjunto dirigido por Vincenzo Italiano se impuso por 0-1 al AC Milan en el Estadio Olímpico de Roma, alzando la Coppa Italia por tercera vez en su historia y cerrando una sequía de títulos que se remontaba a la temporada 1973-74.
No fue una final de grandes actuaciones y de fútbol vistoso, pero sí de intensidad, táctica y determinación. Y en ese terreno, el Bolonia se impuso con claridad. Más allá del histórico resultado, el encuentro será recordado por su carácter bronco y por una versión del Milan que dejó muchas más preguntas que respuestas.
Desde los primeros minutos, el Bolonia dejó claras sus intenciones. Al 8′, un tiro libre del español Juan Miranda desviado por Santiago Castro obligó a Mike Maignan a intervenir de urgencia. La respuesta del Milan fue inmediata: una doble oportunidad contenida por un sólido Lukasz Skorupski, quien se convertiría en uno de los héroes de la noche.
Sin embargo, esa intensidad inicial se diluyó pronto. El partido entró en un terreno trabado, con muchas interrupciones, faltas constantes y escasa fluidez en el juego. La primera parte concluyó entre protestas y amagos, con el árbitro en el centro de la polémica tras una dura entrada de Lewis Ferguson sobre Rafael Leao que solo mereció tarjeta amarilla, encendiendo los ánimos en el banquillo rossonero.
Photo by Marco Rosi/Getty Images
El segundo tiempo mantuvo el mismo tono, pero fue entonces cuando apareció el protagonista inesperado. En el 53′, un balón suelto cayó a los pies de Dan Ndoye, quien se abrió paso entre la defensa milanista con una serie de recortes y definió con precisión al segundo palo para batir a Maignan. Fue un gol con historia, celebrado con una carrera eufórica hacia la grada, consciente de que ese tanto podía valer un título eterno.
Con la ventaja a favor, Vincenzo Italiano cerró filas. Reforzó la defensa con cambios tácticos que anularon por completo a un Milan sin imaginación. Ni la entrada de João Félix ni la de Santi Giménez logró cambiar el guion. Los de Sérgio Conceição apenas generaron peligro real en los últimos minutos y se resignaron a ver cómo la Copa se teñía de rossoblù.
Con este triunfo, el Bolonia suma su tercer título de Coppa Italia tras los conseguidos en 1970 y 1974. Más allá del trofeo, la victoria otorga además el billete a la próxima Europa League, cerrando una temporada de ensueño para una plantilla que ha sabido conjugar talento, orden y sacrificio.
En contraste, el Milan prolonga su sequía en esta competición, que no gana desde 2003, cuando era dirigido por Carlo Ancelotti. La derrota agudiza una campaña irregular para los rossoneri, cuya única esperanza de redención pasa ahora por asegurar un puesto en competiciones europeas.
En una noche en la que no brillaron los nombres grandes ni las individualidades, fue el corazón de un equipo sin pasado reciente en la élite el que escribió una página dorada. Bolonia es campeón, 51 años después, y lo hizo a su manera: sin alardes, pero con el alma.