Offsider
·12 novembre 2024
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·12 novembre 2024
Oscar Gilsanz volvió a dar este lunes un golpe sobre la mesa en Riazor tras imponerse por 1-0 a la SD Eibar en la decimocuarta jornada de LaLiga Hypermotion. El técnico de Betanzos apostó por el mismo esquema que ante el Cartagena cambiando únicamente a los laterales por su estado físico. Etxebe, por su parte, plasmó el mismo once que ante el Elche con un único cambio: Pascual entró en la punta de ataque por Bautista.
El encuentro comenzó de una manera muy igualada pero solo 5 minutos bastaron para que se diera la primera ocasión con un Mella que no consiguió convertir el uno contra uno frente a Magunagoitia. Cuando parecía el Eibar comenzar a ganar más confianza, los coruñeses estuvieron a punto de abrir la lata tras otra gran jugada del extremo santiagués Mella que se volvió a cruzar con el arquero rival.
Un Dépor replegado y muy dañino mediante sus transiciones ofensivas iba aproximándose cada vez más a la portería armera. El Eibar se vio nublado en ideas y como ya nos acostumbra, con una escasa participación ofensiva, le tocó saber sufrir. Jorge Pascual pudo cambiar el devenir del encuentro hasta en dos ocasiones pero se encontró con la muralla Helton Leite que con dos grandes intervenciones logró llevar a su equipo al tiempo de descanso con tablas en el marcador.
La segunda parte nos deparó un constante cambio a la hora de tomar las riendas del partido. Los primeros compases mostraron a un Eibar que gozó más de la posesión pero que no lograba hacer daño a un Dépor que esperaba perfectamente colocado atrás. Sin embargo, el Dépor volvía a hacer daño con poco y en tan solo dos minutos Lucas Pérez tuvo dos claras ocasiones para abrir la lata.
Aún así, las dos ocasiones fueron solo una pequeña mecha de esperanza ya que el Eibar volvió a dominar la posesión y a punto estuvo Nolaskoain de marcar desde fuera del área. Las ocasiones no cesaban y parecía que más pronto que tarde alguno de los dos conjuntos se saldría con la suya. Ambos equipos realizaron cambios que lograron que el ritmo no decayese.
Los últimos 15 minutos de partido mostraron un intenso ritmo de partido pero no volvieron a aparecer las ocasiones con la misma frecuencia. Parecía que ambos equipos, necesitados de puntos, accederían al empate y al punto que conllevaba ello. Pero la paz no cundió y a los gallegos les quedaba un último zarpazo, y si alguien tenía que hacerlo, ese era Mario Soriano. Corría el tiempo de descuento y el madrileño ex del Eibar cruzó un sensacional disparo desde la frontal tras jugar en corto el córner. No dudó en pedir perdón en su celebración y así fue como tras poner el 1-0 en el electrónico puso fin a este intenso encuentro.