Afición Deportiva
·3 janvier 2025
Afición Deportiva
·3 janvier 2025
El RC Celta ha entrenado a puertas abiertas ante todo el celtismo en la previa del choque de Copa del Rey del domingo ante el Racing de Santander
La alegría de la Navidad se ha materializado esta mañana en Vigo con el entrenamiento a puertas abiertas del RC Celta. Hace unos días, desde el club, siguiendo con esa iniciativa de acercamiento a los aficionados, comunicaron que la sesión programada para hoy sería abierta para el público. Este ‘regalo’, además de ser un adelanto de los Reyes Magos, ha hecho que Balaídos viviese la primera fiesta del año.
Desde el cuadro vigués declaraban que este encuentro iba a ser «el momento perfecto para que el equipo se reencuentre con el celtismo«. A toro pasado, ha superado esas expectativas. Miles de celtistas tomaron los aledaños del estadio desde primera hora de la mañana para conseguir un buen sitio en Tribuna. Cerca de las 10:30 se abrieron las puertas y comenzaron las estampidas de los más pequeños, ansiosos de una localidad con buenas vistas al césped. La acogida superó toda planificación de aforo, y al igual que la temporada pasada, se tuvo que habilitar la grada de Marcador ante la incesante llegada de celtistas.
El entrenamiento en sí tuvo que esperar, aunque no por un mal motivo. Tras su reciente renovación, el capitán celeste, Iago Aspas, se dirigió a una afición que estaba deseosa de homenajearle. Fue un reconocimiento breve, sin embargo, fue muy emotivo tanto para el jugador como para la hinchada.
Los cerca de sesenta minutos de preparación para el choque de Copa, además de contar con el cariño incondicional de los celtistas, sirvieron para que los futbolistas se conjurasen antes de una cita tan importante. La Copa del Rey, tan querida como odiada en Vigo, es la espinita que todos los celestes sueñan con quitarse de una vez por todas. Ese afecto y cercanía de los aficionados fue correspondido por la plantilla y cuerpo técnico, que durante más de media hora firmaron autógrafos.
Direct