Revista MadridistaReal
·29 novembre 2024
Revista MadridistaReal
·29 novembre 2024
No es necesario hacer una crónica completa para saber que el Liverpool fue superior a los de Ancelotti en esta nuevo choque entre dos potencias mundiales. Ahora es momento de hacer autocrítica y detectar los problemas que siguen lastrando al Real Madrid. Cuando parecía que la situación comenzaba a mejorar, llega otro jarro de agua fría para devolver a la realidad al ‘Rey de Europa’.
Durante la mayoría de la primera parte, el Real Madrid se mostró más capacitado en el ámbito defensivo que a la hora de poner en apuros a los de Arne Slot. Es cierto que visitar un estadio como Anfield es complicado, más aún si tenemos el cuenta el buen momento que atraviesa el Liverpool. Por eso, los merengues plantearon una defensa muy organizada para soportar un el ímpetu inicial de los ingleses. El problema llegó cuando los blancos no eran capaces de crear peligro en el área rival, algo que acabó motivando al Liverpool.
Excepto alguna que otra transición veloz ante un fallo organizativo de los locales, no vimos al Real Madrid pisando el área opuesta. De hecho, en las estadísticas se contabilizan tan solo tres tiros a puerta del conjunto merengue y la mayoría fueron en los minutos finales. En la segunda mitad, el Liverpool se mostró mucho más activo al ver como había sometido por completo a los merengues en un tramo concreto de los primeros 45 minutos. Lo más destacable fue la actuación de Asencio en su debut en Champions, la exhibición de Camavinga y las paradas de Courtois, por lo demás vimos una versión poco ofensiva del vigente campeón de Europa.
No es momento de centrar toda las culpas en la figura del francés o de Ancelotti, pero el juego de Kylian Mbappé sigue dejando mucho que desear. Era una noche para demostrar que la estrella que maravilló a toda Europa sigue estando presente, aunque ahora con la camiseta del Real Madrid. Nada más lejos de la realidad, el galo se mostró desacertado tanto en sus conducciones como en aspectos tan básicos del juego como los pases. No le salía nada y el equipo perdió valía ofensiva, además de la notable ausencia de Vinicius Jr.
Los fallos de Mendy, que sobre todo se le veía perdido a la hora de subir y doblar a Mbappé, y el hecho de que le viniera grande el escenario al joven Arda Güler dejaron en evidencia al Real Madrid. La calidad de Fede Valverde, Luka Modric y Camavinga se hizo notar en el centro del campo pero no fue suficiente para complicarle las cosas a los ‘reds’. La gota que colmó el vaso fue el penalti fallado por Mbappé y los goles del Liverpool, el segundo de ellos desde un córner que remató Gakpo sin prácticamente oposición.
La derrota también consistió en una cuestión de esfuerzos físicos: el Real Madrid fue el equipo que menos kilometros (103,8km) recorrió de todos los equipos que jugaron este miércoles en la Champions. Esto y las continuas lesiones centran el foco sobre Pintus y su método, el cuál parece estar fallando.
No solo hay que hablar de que Camavinga, probablemente el mejor jugador del Real Madrid en este choque, salió del terreno de juego lesionado sino también de algunas molestias de otros jugadores. En primer lugar, el francés estará de baja unas dos o tres semanas por una lesión muscular en el bíceps femoral. Por otra parte, tanto Mbappé como Bellingham y Brahim serán examinados por unas molestias físicas de orden menor.
En el ámbito deportivo, el quince veces campeón de Europa se queda en la cuerda floja: 24º con tan solo seis puntos y ocupando la última posición que da acceso a los play-offs previos a los octavos de final. Además, se espera que Florentino Pérez hable con Ancelotti antes del próximo partido contra el Getafe para examinar lo que está pasando. Se habla de que su sustituto podría ser Solari en caso de ser cesado, aunque en Chamartín confían en revertir la situación.