Revista La Liga
·4 mars 2025
Lo que no dijo Gustavo Serpa

Revista La Liga
·4 mars 2025
Las declaraciones de Falcao García sobre las críticas públicas que le hizo Gustavo Serpa muestran el enojo del goleador. El respeto con el cual se manifestó el ‘Tigre’ contrasta con la actitud del máximo dirigente de Millonarios.
Hay cuatro cosas por analizar en las declaraciones del presidente de la Junta Directiva del club y representante en Colombia de la empresa Blas de Leso Inversiones, la máxima accionista.
Lo primero por ver es lo que dijo Serpa: la verdad. Falcao García sí dilapidó dos opciones muy claras de gol contra el Deportivo Pasto en el partido que definía el paso de Millonarios a la final de la Liga BetPlay Dimayor. También es cierto que en otra opción de gol de ese juego un remate de Leonardo Castro pegó en el palo, que Álvaro Montero había dado un mal rebote que permitió el empate de Independiente Santa Fe y que Juan Pablo Vargas no jugó bien en los cuadrangulares.
Lo segundo es cómo lo dijo: así como es él. Esa manera de hablar de estos jugadores muestra la clase de persona que es Serpa y su talante como líder.
Lo tercero es por qué lo dijo: porque se dejó calentar. Los accionistas minoritarios de Millonarios aprovechan las Asambleas Ordinarias para expresar, a través de preguntas, su inconformismo con la gestión de los directivos. Serpa perdió los estribos ante los duros y repetitivos cuestionamientos que recibió y respondió mal.
Lo cuarto es lo que no dijo: una autocrítica, y mirar esto es lo más importante porque permite entender los tres puntos anteriores.
Antes de las preguntas de los socios pequeños, los dirigentes se ufanaron de su gestión, amparados en los buenos resultados económicos de Azul y Blanco S.A., la empresa que maneja a Millonarios. Socializaron un informe de 109 páginas en el que no hubo ni una sola palabra de autocrítica en torno a los réditos deportivos o, mejor dicho, la falta de los mismos. Según ellos, todo lo hicieron bien.
Luego de unos interrogantes moderados, llegó uno fuerte, aunque respetuoso, sobre la consecución de refuerzos para que el equipo profesional masculino tenga más posibilidades de ganar títulos.
En vez de asumir errores en ese sentido hablando de las contrataciones que no están a la altura de Millonarios, como las de los laterales, Serpa habló de los que sí son buenos jugadores para echarles la culpa de los fracasos deportivos de 2024. Metafóricamente hablando, “se lavó las manos” y le “echo el agua sucia” de ese lavado a sus empleados.