Offsider
·27 janvier 2025
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·27 janvier 2025
El Real Madrid recibió un duro golpe ante el Barcelona en la Supercopa de España. Sin embargo, dentro de toda la oscuridad que hubo en Arabia, hubo una buena noticia. Kylian Mbappé estaba de vuelta, y dentro de un contexto tan negativo, su partido fue una muestra de lo que ha comenzado a ser. El francés tuvo meses complicados, pero como dijo Ancelotti hace unas semanas, la adaptación se ha terminado. Desde el inicio de año, el galo está en una forma brutal y ya piensa tanto en el campeonato liguero como en el pichichi.
Mbappé lideró al Real Madrid frente al Celta de Vigo en Copa, pero su impacto está siendo aún mayor en Liga. Dio una exhibición frente a Las Palmas, quedándose a muy poco de poder marcar su primer hat-trick como madridista. Cuando parecía que en esa segunda parte podía intentar buscarlo, fue todo lo contrario. Y ese proceso natural le llevó a poder materializarlo seis días después frente al Valladolid, sin quererlo ni beberlo. Su evolución en el juego le ha llevado a ser el mejor del equipo en este momento de la temporada, y con tranquilidad han terminado por llegar los resultados. Ya son 22 goles durante esta temporada, marcando 15 en Liga y estando a tan solo 2 tantos de Lewandowski.
Mbappé tras marcar el penalti frente al Valladolid (Photo by Denis Doyle/Getty Images)
Esta Liga parecía que tenía dueño en octubre tras el Clásico. El Barcelona aventajó en nueve puntos al equipo merengue. Pero todo se ha dado la vuelta, y aunque todo se produce porque el conjunto azulgrana ha perdido muchos puntos, hay otro motivo en esta vuelta de Kylian Mbappé. Sus compañeros siempre han confiado en él, pero ahora en el campo se nota que además de confiar, creen en el francés como el jugador que se supone que llegó al elenco blanco: como una estrella de dimensiones brutales. El Real Madrid es líder, y si quiere esta Liga, deberá tener a este Mbappé y Bellingham, y la versión de principio de temporada de Vinicius. Tres armas que ningún equipo tiene en sus filas.
Artículo de Miguel Ángel Burgos (@MigBurgos_)