Da igual la pelota
·15 décembre 2024
Da igual la pelota
·15 décembre 2024
El derbi de Manchester prometía ser uno de los más igualados desde hace mucho tiempo, puesto que los dos equipos no pasan por su mejor momento. Las circunstancias por la que transcurren ambos conjuntos no son sublimes y recuperar la confianza con una victoria en un contexto como es un derbi siempre da un chute de energía.
Sin embargo, ninguno de los dos equipos dio su mejor versión. Un partido que suele ser de alto rendimiento con un ritmo imparable y jugadas prometedoras, simplemente fue un duelo en el que faltó intensidad y ritmo. El dinamismo que nos suele tener acostumbrados la Premier no se vivió del todo en el Etihad Stadium. Se vivió mucha frustración en las jugadas individuales y en las relaciones colectivas que no conseguían finalizar con certeza la acción de ataque.
Gvardiol y Ruben Dias celebrando el 1-0 en el partido contra el Manchester United | Fuente: Carl Recine/Getty Images
Un United que se vio envuelto en serios problemas al no contar en la convocatoria con Rashford y Garnacho. Dos jugadores, normalmente, indiscutibles pero que Amorín decidió dejar fuera. A esto se sumó otra la lesión para los reds devils, la de Maison Mount. El inglés tenía que ser sustituido en el minuto 12 por Mainoo. Con todo esto, el conjunto de Amorín dio una versión gris de su juego, gestionando mal el contralgolpe, sin determinación delante de la portería de Ederson y siendo estático en cada acción.
Además, los reds devils volvieron a caer en sus propios errores. Unos errores que ya habían cometido en partidos anteriores y que les han vuelto a penalizar gravemente. De un centro a balón parado llegaba el gol de Gvardiol en el minuto 36, que finalizaba el croata completamente solo, ganado en el salto, y cabezeando fuertemente el balón al fondo de la red. Un gol que ponía contra las cuerdas al United y que daba aire y ventaja al City de Guardiola.
El Manchester City se ponía por delante en el marcador tras aprovechar la debilidad defensiva del United. Tampoco estaban haciendo un juego brillante, pero su presión y contundencia en el área les dio la ventaja suficiente para llevarse el derbi. Sin embargo, el United remedio sus errores en el segundo tiempo. Su insistencia en el área citizen tuvo su recompensa. En los minutos finales llegaba un penalti que terminaba convirtiendo en gol Bruno Fernandes. Unido a esto se sumó el segundo de un líder como es Diallo.
El partido pasó de un 1-0 cómodo del City a un 1-2 del Manchester United que lograba remontar y desatar la locura en el Etihad. No era el mejor partido de Bruno Fernandes, pero fue el que conseguía el empate marcando desde los once metros. Diallo es el revulsivo de este equipo. El joven capaz de revolucionar y que se siente con todo la confianza de Amorín y que dio una de las victorias más importantes de la temporada al United. Sin duda el hombre del partido.
Autora: Natalia Blanco
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