Raúl Asencio y tres exjugadores del Real Madrid, por difusión de contenido sexual | OneFootball

El Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, ha dictado auto de procesamiento contra el defensa del Real Madrid Raúl Asencio y tres de sus excompañeros en las categorías inferiores del club Andrés García, Ferrán Ruiz y Juan Rodríguez por su presunta implicación en la grabación y distribución de imágenes sexuales de dos mujeres, una de ellas menor de edad, sin su consentimiento.

La resolución judicial, anunciada este miércoles por la tarde por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, pone fin a la fase de instrucción y da paso a la apertura formal del proceso penal, permitiendo tanto a la Fiscalía como a las acusaciones particulares presentar sus escritos de acusación y solicitar la celebración del juicio oral.

El magistrado encargado del caso considera que existen indicios suficientes de delito para juzgar a los cuatro implicados por descubrimiento y revelación de secretos sin consentimiento y vulneración de la intimidad (artículo 197.1 del Código Penal), así como por la distribución de contenido sexual sin advertencia ni autorización de las víctimas (artículo 197.3). Además, se les imputa el delito de captación o uso de menores con fines pornográficos, así como posesión de pornografía infantil, tipificados en los artículos 189.1 y 189.5 del mismo código.

Los hechos investigados habrían tenido lugar durante la etapa de los acusados en las divisiones juveniles del Real Madrid. La investigación se centró en la grabación no autorizada de actos íntimos y la posterior difusión de los vídeos a terceros, todo ello sin el conocimiento ni consentimiento de las afectadas.

Este procesamiento judicial abre una fase decisiva del caso, que ha generado fuerte conmoción en el entorno deportivo y legal. El club Real Madrid aún no ha emitido un pronunciamiento oficial respecto al futuro de Raúl Asencio, quien permanece vinculado a la institución mientras se desarrolla el proceso judicial.

El caso, que mezcla el entorno del deporte profesional con delitos de gravedad en el ámbito de la intimidad y la protección de menores, se encamina ahora hacia un eventual juicio en el que podrían definirse responsabilidades penales de considerable peso.