Real Valladolid despide a Pezzolano y busca un nuevo comienzo | OneFootball

El club blanquivioleta, tras la destitución de su técnico, espera anunciar un reemplazo antes del próximo compromiso copero.

La crisis en el Real Valladolid ha alcanzado su punto álgido con la destitución de Paulo Pezzolano, quien deja su cargo tras una serie de resultados negativos que culminaron con una dolorosa derrota ante el Atlético de Madrid. Mientras tanto, el club trabaja contrarreloj para presentar a su nuevo entrenador en las próximas horas.

La semana comenzó con señales de desgaste en la relación entre el técnico uruguayo y el equipo. La derrota frente al Getafe, combinada con su expulsión al descanso y su ausencia en la rueda de prensa, dejó entrever una situación insostenible. Aunque el director deportivo, Domingo Catoira, intentó mostrar apoyo público, el inicio de un proceso de búsqueda de alternativas dejó claro que el futuro de Pezzolano estaba sentenciado.

En el partido contra el Atlético de Madrid, la debilidad defensiva del equipo quedó en evidencia, provocando una caída anímica que resultó alarmante. Desde el palco, Pezzolano lucía desconectado, una imagen que simbolizaba el fin de su etapa al frente del equipo. Los jugadores, tras recibir los primeros goles, bajaron los brazos, lo que alimentó las dudas sobre el compromiso colectivo.

La madrugada del domingo marcó el final de la era Pezzolano, con el club comunicando su decisión tras una reunión en el vestuario. En un lapso de apenas año y medio, el técnico uruguayo y su cuerpo técnico, integrado por Camilo Speranza, Matías Filippini, Gonzalo Álvarez y Manuel Armas, cerraron un ciclo que no logró cumplir las expectativas.

El portavoz institucional, Jorge Santiago, aseguró que el club espera tener listo al nuevo entrenador para el partido de Copa contra el Ávila el martes. Aunque los primeros intentos no fueron fructíferos, la directiva se muestra confiada en cerrar un fichaje inminente. Este cambio busca no solo revitalizar al equipo, sino también reconectar con una afición que espera ver un Valladolid competitivo y ambicioso