IAM Noticias
·30 octobre 2024
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River Plate y Atlético Mineiro empataron 0-0. en el estadio Monumental, en el partido semifinal de vuelta de la Copa Libertadores. La victoria del equipo brasileño, en Belo Horizonte, 3-0 en el cotejo de ida sentenció esta llave y derrumbó las ilusiones del Millonario por llegar a la final, que se disputará en su estadio.
Bajo un clima impresionante, con todo el colorido del folklore futbolístico y un recibimiento espectacular, River Plate mostró decisión y convicción por atacar durante todo el partido. Pero a ese dominio territorial y anímico le faltó precisión y claridad a la hora de definir.
Atletico Mineiro, respaldado en la abultada victoria en el primer partido, no arriesgó, junto gente en su área, sin embargo dispuso de tres contragolpes certeros que no acabaron en goles por las excelentes reacciones de Franco Armani.
Éverson, el arquero de Atletico Mineiro, también tuvo un par de atajadas salvadoras. Y casi sin salir del área, los centrales rechazaron una alta cantidad de centros y llegadas; el argentino Rodrigo Battaglia (ex Huracán, Racing Club y Rosario Central) y el paraguayo Júnior Alonso (ex Boca Juniors) fueron otros puntos destacados del conjunto de Gabriel Milito.
En el primer tiempo, River utilizaba distintas variantes para aproximarse al arco rival: las subidas por las bandas, las incursiones por el medio, los remates de afuera… Nada rendía frutos, ante una sólida resistencia del equipo brasileño. Además, Miguel Borja, infalible en la definición hace poco tiempo atrás, estuvo errático en las situaciones claves, esas donde antes nunca fallaba.
En pleno control del equipo de Marcelo Gallardo, Deyverson, el jugador clave en el partido de ida, le robó la pelota a Matías Kranevitter y se escapó para quedar mano a mano con Franco Armani, quien desde el piso le frustró la intención.
Los ingresos de Claudio Echeverri y Franco Mastantuono, a los 11 minutos del segundo tiempo, con su audacia e ímpetu juveniles, revitalizó a River. El Diablito disparó ante Éverson y el arquero volvió a responder acertadamente.
También fue valioso el ingreso de Gonzalo Pity Martínez, a los 19 minutos, para darle más impulso al ataque de River que insistía en la búsqueda de la hazaña. De tiro libre anotó el gol, pero la acción fue invalidada por el árbitro colombiano Wilmar Roldán porque no había dado la orden. Autorizado, Pity Martinez volvió a pegarle y esta vez su tiro, al otro palo, salió cerca.
Con otro rápido contragolpe, Atlético Mineiro dispuso de otra gran chance. Pateó Gustavo Scarpa y la mano de Franco Armani elevó la pelota para que pegue en el travesaño y el rebote le quedó a Deyverson para patear muy cerca del arquero, quien tapó sobre la línea.
Hasta el último suspiro, River Plate lo buscó, sin embargo no consiguió romper el 0 a 0 y en la noche de Núñez la alegría fue sólo brasilera.
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