Agricultura
·26 septembre 2024
Agricultura
·26 septembre 2024
El Juzgado de Instrucción número 3 de Palma dictó una sentencia histórica en el fútbol español al condenar a un aficionado por cometer actos de racismo en dos partidos de LaLiga, uno contra Vinicius Jr. y otro contra Samu Chukwueze, imponiéndole una pena de un año de prisión y tres años de prohibición de acceso a los estadios.
Los episodios ocurrieron en el Estadio Mallorca Son Moix durante dos encuentros de la liga española en febrero de 2023: el primero fue el 5 de febrero en un partido entre RCD Mallorca y Real Madrid, donde el jugador brasileño Vinicius Junior fue víctima de insultos racistas. El segundo hecho ocurrió el 18 de febrero, cuando el nigeriano Samu Chukwueze, del Villarreal, también fue objeto de ataques racistas durante el duelo contra Mallorca.
Ambas denuncias fueron impulsadas por LaLiga y culminaron en la condena por Delitos de Integridad Moral con el agravante de discriminación racial. La pena total impuesta al aficionado consta de seis meses de prisión y 18 meses de prohibición de entrada a estadios por cada uno de los incidentes, resultando en un año de prisión y tres años de prohibición en conjunto.
Este tipo de sanciones son un claro mensaje de tolerancia cero hacia el racismo en el deporte, subrayando la importancia de castigar comportamientos que atentan contra la integridad de los jugadores.
Otro caso de racismo, esta vez hacia el francés Aurélien Tchouaméni del Real Madrid, se resolvió de manera diferente. Un menor de edad insultó y arrojó botellas al futbolista el 13 de abril durante un partido. En este caso, se llegó a un acuerdo extrajudicial, en el que el menor se comprometió a disculparse con el jugador, con Real Madrid y con LaLiga. Además, deberá pagar una multa de 4.000 euros por insultos racistas y 3.001 euros por el lanzamiento de objetos, además de cumplir un año de prohibición de acceso a estadios y realizar actividades socio-educativas.