Alivio en medio de la tempestad | OneFootball

Tras varios días de incertidumbre después de la derrota en Mendizorroza, el Sevilla FC vuelve a recibir buenas noticias al lograr la segunda victoria de la temporada. Respaldado nuevamente por su afición, el conjunto blanquirrojo regresaba al Ramón Sánchez-Pizjuán con la urgente necesidad de sumar los tres puntos. Aunque en algunos momentos críticos del tramo final del encuentro la situación estuvo en riesgo, los de García Pimienta sellaron el triunfo de manera favorable, aunque con serios problemas, un duelo vital para escapar de la zona baja de la clasificación y alejar los fantasmas del pasado.

Buenas noticias para el Sevilla FC en casa

Volver a casa siempre es motivo de alegría, especialmente cuando se traduce en una victoria. Aunque los blanquirrojos no habían iniciado la temporada con buen pie en su propio feudo, dejando sensaciones agridulces, el Sevilla FC logró brindar buenas noticias a su afición frente al Getafe (1-0), con la que firmaron el primer triunfo de la temporada. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que los pupilos de García Pimienta volvieron a sufrir una derrota, esta vez ante el Deportivo Alavés.

Pese a las malas sensaciones sufridas por ese encuentro, los sevillistas iniciaron con intensidad el duelo frente al Real Valladolid; un rival que acumulaba apenas una victoria y dos empates en seis jornadas. Conscientes de las debilidades del cuadro vallisoletano, el Sevilla FC enfrentaba además la presión de regresar a su estadio en un momento de alta tensión, con gran parte de la afición exigiendo la dimisión del consejo de administración.

A pesar de todas estas dificultades, y tras un arduo esfuerzo para remontar el encuentro, el Sevilla FC consiguió una victoria que trajo una felicidad aún mayor, no solo por el resultado, sino por los obstáculos superados para hacerse con los tres puntos.

‘Peque’, una evolución con futuro

Ante la urgente necesidad de sumar tres puntos, García Pimienta apostó por su mejor once para enfrentar al Real Valladolid, introduciendo varias novedades en la alineación titular. Entre ellas, destacó el regreso de Valentín Barco y Marcão, pero la mayor sorpresa fue la titularidad de Peque como mediapunta en un sistema 4-2-3-1, que buscaba darle más protagonismo al exjugador del Racing de Santander. Tras un discreto papel como extremo izquierdo ante el Alavés, este cambio supuso devolverlo a su posición natural, y Peque respondió con creces a la confianza depositada en él.

A pesar de la falta de efectividad de Iheanacho en la delantera, Peque asumió más responsabilidad de la esperada, demostrando su deseo de ganar protagonismo en el equipo. Su esfuerzo fue recompensado con el primer gol del Sevilla, y su primer tanto en Primera División, tras una excelente acción colectiva en la que Lukebakio, otra de las notas más positivas de la temporada sevillista, fue clave al asistirle con un centro preciso. Aunque el equipo mostró imprecisiones de cara al gol en varios momentos del partido, el belga se mantuvo como uno de los jugadores más participativos y activos de la zona ofensiva.

El sacrificio de Jesús Navas

Una de las decisiones más sorprendentes de la alineación fue la titularidad de Jesús Navas, quien, a pesar de sus persistentes problemas de cadera, decidió estar en el campo para apoyar a su equipo. El canterano ni siquiera pudo entrenar con normalidad en la última sesión previa al partido, pero volvió a mostrar su compromiso. Sin embargo, las molestias físicas le impidieron desplegar su habitual agresividad por la banda derecha, limitando su capacidad para generar ocasiones claras de peligro. A pesar de su estado, Navas dio lo mejor de sí, como siempre, aunque su rendimiento fue de menos a más durante el partido.

En su lugar, Ejuke ingresó como revulsivo, una apuesta que se esperaba desde el inicio del encuentro. Aunque comenzó con cierta aceleración y falta de control, se fue asentando en el encuentro, ayudando a recuperar el dominio del balón para el Sevilla. Su esfuerzo culminó en el segundo gol, que aseguró la victoria para los nervionenses. Tras un robo de Gudelj, Ejuke lanzó un potente disparo que devolvió la tranquilidad al Sánchez-Pizjuán en un momento crítico, cuando parecía que cualquier ocasión del Valladolid podría poner en peligro el resultado.

Incertidumbre en torno a Saúl

Otra de las noticias más destacadas para el Sevilla FC fue la vuelta de Saúl, quien regresaba al equipo tras cumplir su sanción. Participativo y creativo, el centrocampista ayudó a generar peligro desde la segunda línea, consolidándose como uno de los jugadores más influyentes del encuentro. Sin embargo, su excelente actuación se vio truncada por una desafortunada lesión cuando fue a disputar un balón. Lo que parecía ser un partido importante para el centrocampista terminó en angustia, al salir del terreno de juego en camilla en un momento en el que más se le necesitaba.

Queda mucho trabajo por hacer

A pesar de que el Sevilla FC consiguió buenas noticias para los suyos con el gol de Ejuke (2-1), las sensaciones siguen dejando mucho que desear. Kelechi Iheanacho sigue sin dar frutos. El nigeriano partió desde el inicio para suplir a Isaac Romero, por quien se decidió no arriesgar a pesar de que su lesión no resulta ser de mayor importancia. Aunque el ex del Leicester tan solo ha participado en los dos últimos encuentros, este ni siquiera ha demostrado el mínimo exigido, sobre todo en este momento de la temporada. Falló dos ocasiones clarísimas, incluso sus reflejos indicaron que el delantero no se encontraba ante su mejor partido tras rematar hacia atrás.

Marcão, aunque siempre ha demostrado aportar más que restar, no estuvo ante su mejor partido. Quizás fuera por su reciente operación y la complejidad de jugar con máscara, o por el nerviosismo propio de un equipo que empieza a caerse en los momentos menos indicados. Es uno de los jugadores con más coraje y más potencia del equipo, lo que en ocasiones se traduce en un problema para los de García Pimienta. Esta vez, el central salió expulsado tras recibir la segunda amarilla del encuentro en el minuto 90. La guinda al que podría considerarse uno de los peores partidos del brasileño desde su llegada al club hispalense.

El futuro del Sevilla FC ya tiene dueño

Tres derrotas, dos empates y dos victorias. Siete jornadas marcadas por la tensión máxima, que de no ser por esta última victoria, podrían haber desatado el desquicio de la afición sevillista. Con este pequeño respiro, el Sevilla FC se prepara para su próximo reto en San Mamés, el próximo domingo, frente a uno de los rivales más exigentes de LaLiga. Tras la inesperada renovación de García Pimienta hasta 2027, el técnico se enfrenta al desafío de demostrar si su continuidad le permitirá desarrollar su proyecto con tranquilidad, o si, por el contrario, dicha renovación aumentará la presión para obtener resultados inmediatos.