Ante Budimir: el cisne que alcanzó la cima | OneFootball

El Sadar vivió una noche inolvidable ayer con la consagración de Ante Budimir como el máximo goleador histórico de Osasuna en Primera División. En el vibrante empate 3-3 frente al Valencia CF, correspondiente a la jornada 27 de LaLiga, el delantero croata marcó su gol número 58 con la camiseta rojilla en la máxima categoría, superando al legendario Sabino Andonegui y grabando su nombre con letras de oro en la historia del club navarro.

El partido, un auténtico espectáculo de fútbol, tuvo a Budimir como protagonista estelar. Corría el minuto 45 cuando el árbitro señaló un penalti a favor de Osasuna tras una imprudencia de Cristhian Mosquera en el área valencianista. Con la calma que le caracteriza, Budimir tomó el balón, se plantó frente a Giorgi Mamardashvili y, con un disparo certero, desató la euforia en las gradas. Ese gol, que ponía el 3-2 momentáneo al descanso, no solo significó la remontada parcial de los rojillos, sino que marcó un hito: el ‘Cisne de Zenica’ superaba los 57 tantos de Andonegui, un récord que había resistido décadas.

Una noche de emociones y récords

El choque ante el Valencia fue un carrusel de emociones. Los visitantes se adelantaron en dos ocasiones con goles de Diego López y Umar Sadiq, pero Osasuna, fiel a su espíritu combativo, respondió con un doblete de Aimar Oroz y el tanto histórico de Budimir. Aunque Sadiq igualó el marcador en el 86’ con un golazo de espuela, nada pudo empañar la hazaña del croata, quien recibió una ovación cerrada al ser sustituido en los minutos finales.

Vicente Moreno, técnico de Osasuna, no escatimó elogios para su delantero en la rueda de prensa postpartido: «Ante es un ejemplo de trabajo, sacrificio y calidad. Hoy ha hecho historia, pero lo más importante es que sigue siendo decisivo para nosotros. Es un orgullo tenerlo». Moreno, siempre mesurado, también analizó el empate: «Competimos bien, tuvimos el partido en la mano, pero nos faltó cerrar el resultado. Nos llevamos un punto y la alegría de ver a Budimir en lo más alto».

De Zenica a leyenda rojilla

La trayectoria de Ante Budimir en Osasuna es una historia de superación. Llegado en 2020 procedente del Mallorca, primero como cedido y luego en propiedad por 8 millones de euros, el traspaso más caro en la historia del club. El croata tardó en adaptarse, pero su olfato goleador y su capacidad para ganar duelos aéreos pronto lo convirtieron en indispensable. Temporada tras temporada, ha elevado su cuenta goleadora, alcanzando picos como los 17 tantos en la 2023-24 y demostrando una regularidad asombrosa.

Con 58 goles en Primera División (y contando), Budimir no solo supera a Andonegui, sino que también deja atrás a otros ídolos como Jan Urban (45 goles). A sus 33 años, el delantero sigue en plena forma, siendo el referente ofensivo de un Osasuna que, bajo la batuta de Moreno, se mantiene sólido en la mitad de la tabla y sueña con cotas mayores.

Un penalti con redención

El gol histórico tuvo un sabor especial por el rival. Hace menos de un año, en abril de 2024, Budimir vivió una noche aciaga ante el Valencia al fallar un penalti en el minuto 97 que pudo haber dado el empate a Osasuna en Mestalla. Aquel traspié, que se viralizó por su ejecución extraña, fue un golpe duro para el croata, quien pidió perdón a sus compañeros y aficionados. Ayer, frente al mismo equipo y desde los once metros, encontró la redención perfecta, demostrando que los grandes se levantan de las caídas.

PAMPLONA, SPAIN – MARCH 02: Ante Budimir of CA Osasuna scores his team’s third goal from a penalty kick during the LaLiga match between CA Osasuna and Valencia CF at Estadio El Sadar on March 02, 2025 in Pamplona, Spain. (Photo by Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images)

Tras el partido, Budimir, visiblemente emocionado, recibió dos obsequios de manos del presidente Luis Sabalza en reconocimiento a su gesta. «Es un honor estar en la historia de este club, pero no quiero parar aquí. Queremos ganar partidos y seguir creciendo», declaró el croata, fiel a su carácter ambicioso y poco conformista.

El Sadar rinde homenaje

La afición osasunista, entregada como siempre, despidió el encuentro coreando el ya clásico «Budi, Budi». El empate dejó un sabor agridulce por los tres puntos que se escaparon, pero la celebración del récord de Budimir fue el verdadero protagonista de la noche. Con este hito, Osasuna no solo celebra a un goleador, sino a un símbolo de lucha y compromiso que encarna los valores del club.

Ante Budimir ya es leyenda, pero su hambre de gol promete más capítulos gloriosos en la historia rojilla. El Sadar, su fortaleza, seguirá siendo testigo de un delantero que no se rinde nunca.

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