El esfuerzo de Union Berlin tuvo recompensa | OneFootball

¡Vaya partidazo del Union Berlin hemos vivido hoy en Berlín! Los Eisernen salieron al partido conscientes de que era un duelo para sufrir y tener paciencia en su propia área. Sin riesgos innecesarios con una línea de 5 y otra de 4, dejando a Ilic solo en ataque a la caza de algún balón suelto. Y lo cierto es que el plan salió a la perfección durante muchos minutos con un Bayern que se enredó en la telaraña y que no hizo trabajar demasiado a Rönnow. Tras el único error defensivo de los locales que supuso el gol de Sané, supieron encajar el golpe e ir en busca de un empate que llegó gracias a Hollerbach. Una recompensa más que merecida.

Una defensa de Union Berlin como en los mejores tiempos

Llegaba el Bayern a Berlín con la confianza de llevarse los 3 puntos después del bache de la semana pasada ante el Bochum, pero desde el comienzo comprobaron que sobrepasar la poblada defensa Unioner sería una tarea titánica. El recién renovado Kimmich y Goretzka intentaban contactar con los atacantes pero Olise fue el único que estuvo inspirado para marcar la diferencia. De sus botas salió casi todo el peligro de los bávaros aunque Juranovic, con la ayuda de su extremo Woo, lo mantuvieron a raya en la mayoría de ocasiones.

El líder llegó a superar tramos con el 80% de posesión pero lo cierto es que el danés Rönnow estuvo bastante tranquilo en la primera mitad. A los berlineses les faltó quizás ese jugador veloz para aprovechar una contra, pero cerca de su área estuvieron muy cómodos consiguiendo un empate a cero al descanso bastante convincente. Los goles esperados no mintieron, el Bayern apenas superó el 0,5.

Una segunda mitad que prometía

En la segunda parte parecía que los muniqueses subirían una marcha pero el encuentro se mantuvo por los mismos derroteros. El Bayern dominaba pero se sentía impotente ante el entramado defensivo de los de Baumgart que se multiplicaban en las ayudas. Solo algún disparo lejano como una falta de Kane pusieron en aprietos al portero local. Los berlineses esta vez sí que consiguieron hacer una buena contra con un Juranovic que se coló por detrás de la defensa bávara pero su disparo fue repelido por Urbig, aunque sirvió para que la afición rojiblanca se encendiera todavía más viendo como su equipo luchaba de tú a tú ante uno de los mejores clubes del continente.

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El punto de quiebre del encuentro entre Union Berlin y FC Bayern

Y en el minuto 75, lo previsible. Un pase medido de Olise, el mejor, al espacio le llegó a Stanisic que puso el balón al punto de penalti. El coreano Woojeong dudó y se quedó parado mientras Sané llegaba por detrás para poner el 0-1. Daba la sensación de que los de Köpenick habían remado para morir en la orilla. Pero en este momento en el césped ya había jugadores como Ljubicic o Hollerbach que habían entrado desde el banquilo y estaban frescos para apurar las opciones de empatar.

Y esta fe hizo que los berlineses dieran un paso adelante para probar al joven Urbig. En una llegada de Juranovic por la derecha puso el balón al área y el sustituto de Neuer despejó mal al centro dejando el balón a un Hollerbach que marcó a placer. El estadio se volvió loco conscientes de lo importante que era tanto para la clasificación como para la moral un empate ante el Gigante de Baviera. El descuento se alargó pero los locales sacaron fuerzas de flaqueza para amarrar un punto de oro que tanto había costado. Con el pitido final llegó el alivio y comenzó la fiesta. No todos los días se puntúa contra el mejor equipo de Alemania…