Grada3.COM
·15 Februari 2025
El VAR arrebata el liderato a un Real Madrid en guerra con el CTA

Grada3.COM
·15 Februari 2025
Volvía LaLiga EA Sports a el Estadio El Sadar. Un estadio que se vestía de gala para recibir al Real Madrid, actual líder de la competición, en lo que se anticipaba desde antes del pitido inicial como un partido de alta tensión, como ocurre siempre que el conjunto blanco visita el feudo rojillo. Y, por supuesto, el de esta ocasión no iba a ser menos.
El ambiente indicaba lo que ambos equipos se jugaban en esta tarde de sábado. Dos equipos con objetivos muy distintos, pero ambos necesitados de puntos. En el caso del Real Madrid, tras dos pinchazos consecutivos, llevarse los tres puntos de El Sadar era imperativo para no dejar el liderato en manos del Atleti. En el caso del Osasuna, porque tras solo una victoria en los últimos cinco partidos, necesitaban una victoria para no alejarse de los puestos europeos.
Un encuentro que comenzó con un Real Madrid muy metido en el partido desde el primer minuto. En el primer acercamiento blanco, Vinícius reclamó penalti por mano de Catena, después de que el defensa rojillo interceptase el balón con el brazo. Sin embargo, el colegiado consideró que, al estar la mano apoyada en el suelo, el reglamento indicaba que la acción no era punible.
Ni un minuto había transcurrido cuando ahora era Kylian Mbappé quien arrancaba por la izquierda, haciendo gala de su habitual potencia. Cuando parecía que el francés se había quedado sin campo, sacó en una baldosa en centro muy preciso al segundo palo, que no encontró un buen remate de Vinícius, que no acertó a colarla en la portería prácticamente solo.
La polémica, sin embargo, y como parece ser habitual cada partido del conjunto blanco, no iba a pasar desapercibida. Y es que tras la mano, Vinícius fue derribado en el área por Moncayola, en una acción similar al penalti señalado a Ceballos en el encuentro ante el City. Sin embargo, nuevamente el colegiado, no vio nada punible, a pesar de las ostensibles protestas del brasileño.
Nuevamente lo intentó Mbappé desde el perfil izquierdo, en una jugada en la que Vini dejó pasar el balón para dejar solo al francés. Un Mbappé que ahora encaró algo escorado, y cuyo disparo se encontró con una buena intervención de Sergio Herrera. La única certeza es que el conjunto blanco estaba siendo el claro dominador de un partido, en busca de lograr el primero del partido lo antes posible.
Tal era la intención del conjunto blanco que, parecía evidente que en una de esas caería el primero. Y así fue. A través de una recuperación de Bellingham en campo contrario, que dejó completamente a Fede Valverde que se incorporaba como carrilero por la derecha. Una incorporación en la que sacó un centro raso muy preciso para que Mbappé apareciese al borde del área pequeña y, ahora si, no diese opción a Sergio Herrera de evitar el primero.
No pretendía sin embargo el Osasuna decir adiós a sus opciones de poner en problemas al conjunto blanco. Y en uno de los primeros acercamientos de los de Vicente Moreno al área blanca, Aimar Oroz se deshizo de su marcador dentro del área, y conectó un derechazo que obligó a Courtois a hacer una gran intervención, evitando así el gol del empate.
Sin embargo, toda la polémica vista hasta el momento no era suficiente respecto a lo que se vería al borde del descanso. Y es que en un intercambio de opiniones entre Bellingham y Munuera Montero, el colegiado optó por sacar la roja directa al inglés, que se mostró incrédulo ante la repentina decisión del colegiado. Y con poco más por delante, el colegiado señaló el camino a los vestuarios en una primera mitad repleta de polémica.
Salió el conjunto blanco a la segunda mitad con un hombre menos y un gol por encima. Y el Osasuna salió con mucho ímpetu, pues dos acciones en cinco minutos supusieron las dos primeras amarillas del encuentro para el conjunto rojillo. Ahora con un hombre más, Osasuna apretaba, y tras un centro lateral, Moncayola remató solo en el área pequeña, obligando a Courtois a realizar su segundo milagro, evitando así el tanto del Osasuna.
No obstante, por si no hubiera sido suficiente con la actuación de la primera mitad, Munuera Montero no había dicho todo aún. Y es que esa jugada, en la que Budimir remató para después recibir un pistón de Camavinga, el colegiado fue llamado por el VAR para revisar la acción. Una acción en la que Budimir ya había revisado, en lo que el reglamento define como jugada residual, pero que no sirvió para que, igual que ocurrió contra el Atleti, el colegiado no señalase penalti. Un penalti que Budimir transformó, poniendo las tablas en el marcador.
Ahora, con empate en el marcador y un hombre menos, el partido estaba totalmente abierto, con un conjunto blanco al que le empezaban a pesar las piernas con el encuentro de Champions League en el horizonte. No obstante, al conjunto blanco aún le aguantaban las fuerzas, y en una jugada en la que Mbappé se plantó solo frente a Herrera, tardó demasiado en decidir, lo que permitió a Herrando robarle el cuero.
Poco después, Vinícius firmó una jugada maradoniana en la que dejó sentados a varios defensores, incluido el propio Herrera. Sin embargo, llegó muy forzado a la hora de rematar a puerta y el balón fue sacado bajo los palos por uno de los defensores rojillos, evitando el que podría haberse convertido en uno de los goles de la temporada.
Lo estaba intentando por activa y por pasiva el brasileño en busca del tanto que permitiera al conjunto blanco mantener el liderato. No obstante, también amenazaba Osasuna al contragolpe de la mano de jugadas aéreas, que causaban estragos en la zaga blanca. Sin embargo, los acercamientos de los de Vicente Moreno no terminaban de generar un gran peligro sobre la meta blanca.
El Madrid, por su parte, pese a la iniciativa de Vinícius, notaba ya el peso en las piernas después de casi una hora con un hombre menos. Sin embargo, el conjunto blanco no estaba dispuesto a renunciar al liderato tan fácil. Y es que un contragolpe tras un balón largo de Courtois se encontró con una inmersión por la derecha de Mbappé, que dejó atrás por potencia a su defensor, y a la hora de definir se topó con una gran intervención de Herrera.
Tras esto, no hubo tiempo para prácticamente para más, y el Madrid dejó el liderato a merced del Atlético de Madrid tras su tercer pinchazo consecutivo en Liga, en un encuentro en el que, nuevamente, el arbitraje fue el gran protagonista tras varias decisiones que perjudicaron al conjunto blanco en un partido que, sobre seguro, traerá cola.