Kylian Mbappé está solo | OneFootball

La derrota frente al Arsenal ha puesto sobre la palestra a varios señalados del equipo. Comenzando por el propio Ancelotti, pasando por los jugadores, llegando hasta el mismísimo Florentino Pérez. Aunque los focos apuntan hacia Vinicius y Rodrygo y exculpan al francés.

Con anteojeras

Cuando el presidente del Real Madrid fichaba a Kylian Mbappé, rápidamente nacía el debate sobre como encajaría el galo en el vestuario. En un séquito de futbolistas empachados de éxito y vigentes campeones de la Champions League. Una competición que sirvió como la principal motivación al francés para que éste renunciara a todo el oro del PSG. De ese modo, el conjunto blanco pasaba a tener una pléyade de estrellas rememorando la época de los galácticos. Para los más nostálgicos, los Figo, Ronaldo, Beckham, Zidane…se convertían en los modernos Mbappé, Rodrygo, Vinicius y Bellingham.

‘Los 4 Fantásticos’ convivían en armonía, se alzaban con la Supercopa de Europa y en el seno de la plantilla el mejor siempre era ‘Vini’. Por ello, su candidatura para el Balón de Oro era indiscutible, al igual que su elección como lanzador de penaltis. Incluso Kylian le cedió su posición de extremo izquierdo para acoplarse como delantero centro. Una anomalía a la que le costó adaptarse, pero que con sus condiciones, ya va logrando asentarse.

Aún así, ‘Kiki’ era la guinda de ese pastel prácticamente perfecto para dominar Europa. Una receta envenenada que Ancelotti aceptó de buen grado y que a día de hoy todavía no ha conseguido digerir. El italiano se ha visto obligado a no prescindir de ninguno de sus cracks por miedo a las represalias. Unas consecuencias en forma de orgullo herido por parte de alguna de sus figuras y que están lastrando al resto por culpa de un sistema que perjudica al centro del campo.

La tortuga y las liebres

Un esquema en el que el Real Madrid juega prácticamente con cuatro delanteros y tres de ellos liberados de tareas defensivas. El tridente ofensivo no ejerce una presión asfixiante a la zaga rival y los extremos casi no persiguen a sus respectivos laterales. De hecho, las cámaras ya han captado al técnico transalpino exigiendo ese sacrificio que tanto reitera en las ruedas de prensa. Unos kilómetros de poca implicación que dejan a las claras la desidia que impera en el presente curso.

Pero si esa dosificación fuese compensada por eficacia goleadora o aportación en ataque, a base de asistencias o jugadas de peligro, bien valdría la pena. Sin embargo, la contribución de Vinicius y Rodrygo dista mucho de lo cabe esperar en noches como la vivida en el Emirates Stadium. Aunque la cita frente al Arsenal solo hacía que alargar una racha que bien se podría remontar hasta la victoria contra el RB Salzburg. Nada que ver con un Mbappé que, pese al mal momento de resultados, se está echando el equipo a la espalda.

Sin alas

Los datos en el caso de Rodrygo hablan por sí solos: 1 gol y 1 asistencia en los últimos 17 encuentros. Aunque lo más llamativo, es que en los recientes cuatro duelos solo ha realizado un disparo a puerta. A míster Champions se le ha apagado la chispa de las noches europeas y ante los ‘gunners‘ ni siquiera fue capaz de poner a prueba a David Raya.

Rodrygo durante un lance del partido contra el Arsenal | @as

Pero es que Vinicius tampoco supo apuntar entre los tres palos en sus tres lanzamientos. Aún así, el carioca posee mejores estadísticas que su compatriota. Sin embargo, sus números durante los mismos 17 partidos también dejan mucho que desear: 3 goles y 3 asistencias. De hecho, ostenta más cantidad de tarjetas amarillas (4). Una tendencia preocupante y que el brasileño culminó en Londres con su peor actuación hasta el momento: tocó la pelota 38 veces, la perdió 18 y no completó ningún regate. Ambos brasileños muy lejos de los 11 goles de Kylian Mbappé en los mismos choques…