Lamine Yamal, grande en partidos grandes | OneFootball

El canterano brilla en una delantera demoledora. Entre Robert Lewandoski, Raphinha y el extremo de Rocafonda ya han marcado 53 goles.

Con 17 años, Lamine Yamal ya ha dejado claro que es jugador de partidos grandes. En las citas exigentes el joven delantero culé se viene arriba. Lo ha demostrado con el Barcelona y con la Selección. Con el Barça da lo mejor de si ante el Real Madrid. La temporada pasada el de Rocafonda sigue lamentando “el gol que me quitaron” tras rematar de tacón un córner que las cámaras no pudieron certificar la sensación de que había entrado. Este curso, marcó en el Bernabéu y en la final de Yeda. Un gol delicioso, por cierto.

Además, esta temporada marcó en el primer partido como local del Barça ante el Athletic en un duelo con mucho morbo por el acoso a Nico Williams y en Girona, que fue el equipo pesadilla para los culés la temporada pasada hizo doblete.

Con la Selección su gol a Francia queda en el recuerdo y su final ante Inglaterra es para enmarcar.

Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha, que vieron puerta en la final ante el Madrid suman ya 53 goles. Lewandowski ha marcado 26 goles (16 en LaLiga, 7 en Champions, dos en la Copa y uno en la Supercopa), Raphinha ha anotado 19 (11 en LaLiga, seis en Champions y dos en la Supercopa) y Lamine Yamal alcanza los ocho tantos (cinco en LaLiga, uno en Champions y dos en la Supercopa) a los que hay que añadir 12 asistencias.

Gracias a estos tres futbolistas, Flick ha sumado su primer título con el Barcelona. Y junto a él, se bautizaron en Yeda con su primer título vestidos de blaugrana 13 jugadores: Szczesny, Astralaga, Cubarsí, Fort, Iñigo Martínez, Sergi Domínguez, Gerard Martín, Casadó, Bernal, Fermín, Dani Olmo, Pau Víctor y Toni Fernández.

El público de Arabia Saudí, mayoritariamente madridista, empezó el partido ovacionando a los blancos y abucheando a los blaugrana, pero ante la exhibición de Lamine y compañía acabaron cambiando su parecer.

A medida que transcurría el recital azulgrana, el ambiente en el estadio empezó a virar y se decantó por animar al Barça. Hasta el punto que Vinicius fue silbado cuando lo enfocaron en el videomarcador justo después de ser sustituido. El público incluso acabó coreando ‘Messi Messi’.

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