Racing salió campeón y la banca de Salas a Costas | OneFootball

Racing salió campeón y ahí va Maxi Salas. Con el viejo en sus hombros, saltando y delirante. El viejo es Gustavo Costas, el máximo responsable de que esté en el club. Por eso hay una relación especial y un ida y vuelta mutuo. Se bancan y se apoyan en cada momento. Uno le da esa confianza que siempre es necesaria para lograr continuidad y rendir. El otro le devuelve todo eso siendo una bestia dentro de la cancha. Dejando todo. Pasaron los 180 minutos, los 90 en Avellaneda y los otros 90 en Rio de Janeiro. Maxi sigue corriendo. No se cansa. El partido terminó hace rato y la gente no se va del estadio. Los jugadores tampoco. El delantero no para. Ya ni se acuerda que el DT sigue en sus hombros, un tipo incasable por donde se lo mire.

Desde la actitud de Salas también se explica por qué Racing salió campeón. Un equipo preparado para partidos importantes y que nunca te deja a gamba. Una mentalidad avasallante y ganadora que permite estar a la altura de equipos que gastan una fortuna y tienen un presupuesto abismal. Eso es este equipo que le pegó un baile bárbaro a Botafogo. Tanto en la ida como en la vuelta, el punta fue importante. Corrió, metió y se llevó puesto a los defensores rivales que nunca supieron cómo contenerlo. Lo único que le faltó es el gol para que sea la serie ideal, pero su trabajo lo hizo. Presionó como nunca y jugó con el corazón en la mano dejando la vida en cada pelota.

Eso también lo hace porque entiende que es una manera responderle a Costas. "Siempre le voy a estar agradecido por haberme traído a un club tan grande como este. Es una manera de devolverle toda esa confianza que me da", dice Salas sobre este Racing campeón y lo que les inculca Costas. Porque más allá de esta cuestión personal, hay un mensaje del entrenador que les llega. Principalmente desde la cabeza y lo mental, donde se sienten fuertes. "Siempre nos es claro y nos repite que hay que ir por más, que no nos podemos conformar", asegura el punta que sabe que ahora el próximo objetivo es la Copa Libertadores.

La relación especial entre Salas y Costas que disfruta este Racing campeón

Se nota de lejos que hay algo especial y es normal. Algo que incluso excede el hecho de entrenador y jugador. Este Racing campeón tiene muchas cosas buenas y una de ellas es la relación entre Maxi Salas y Gustavo Costas. Una especie de padre e hijo parecen. Por eso cuando el delantero habla lo hace desde el corazón, yendo más allá que una simple opinión de un jugador más que tiene buena onda con su DT. Hay un sentimiento especial y una carga emotiva muy fuerte. "Para mi Gustavo es un ídolo como técnico y la realidad es que yo le digo viejo porque lo aprecio mucho", deja en claro salas.

Racing salió campeón y Salas fue clave

Un jugador que deja la vida porque ese es su estilo dentro de la cancha, que también da todo por Racing pero que se vacía al máximo porque en el banco está un tal Gustavo Costas, a quien banca hasta el final y le está eternamente agradecido.