Offsider
·17 Maret 2025
Salvados por el parón

Offsider
·17 Maret 2025
Una locura llamada tragicomedia. Es complicado explicar qué le ha sucedido al Atlético de Madrid en un abrir y cerrar de ojos. Un espacio temporal de apenas dos semanas en las que, fieles a su himno centenario, los de Simeone han subido y bajado de las nubes. De la gloria al más profundo de los infiernos. De pelear por las tres competiciones, a despedirse prácticamente de dos de ellas. El adiós a la Champions es una realidad, la despedida de LaLiga es casi una certeza.
En una semana en la que el fútbol volvía a dar la espalda al Atlético desde los once metros, este deporte le tenía guardada otra jugarreta más a los colchoneros. Una crueldad que tumbaría a cualquiera y que sepulta a los del Cholo antes de marcharse a un parón que es idílico. El club madrileño necesita oxígeno y este alto en el camino se lo da, aunque también le reporta tiempo para pensar en cómo ha cambiado todo sin apenas darse cuenta.
La derrota en el Coliseum no era un buen síntoma antes de encarar la semana decisiva de la temporada. Pero todo lo que ha llegado después deja la derrota en Getafe como un simple rasguño en comparación con los dos mazazos recibidos a posteriori. Ante el eterno rival en Champions, en una tanda cargada de ironía que ni el mejor guionista hubiera escrito. Y ante el líder de LaLiga, en un partido pintado de colorines en el minuto 70 y teñido a negro en el 96.
Aunque el escenario que se presenta ahora en el Metropolitano parezca una escena de guerra, no hay que tirar la toalla. Pese a caer derrotados, las sensaciones son buenas. Poder mirar a la cara de los mejores y plantar verdaderas batallas indica que el camino es el correcto. Es cierto que esta temporada parece no ser suficiente la mejoría, pero queda un futuro próximo en el que hay que seguir peleando.
La realidad es la que es. Virtualmente el Atleti está a 7 puntos del FC Barcelona y a 4 puntos del Real Madrid en Liga. Una distancia importante cuando solo restan diez jornadas para que el campeonato llegue a su fin. 30 puntos en juego que, matemáticamente, no ponen fin a ningún sueño. Aunque eso sí, tras el parón los de Simeone deben sumar de tres y esperar pinchazos de los que le preceden en la tabla.
Hasta que los números no digan lo contrario, prohibido bajar los brazos. Y en esas queda una última bala a la que apostar todo. El próximo 2 de abril el Barça vuelve a visitar el Metropolitano. La vuelta de semifinales de Copa del Rey, el último clavo ardiente al que aferrarse. A un solo paso de la final, a dos partidos de tocar metal. Rendirse no es una opción, pero ahora hay que afrontar un parón para desconectar y recargar pilas.