Vuelta a la realidad de un buen Betis | OneFootball

El Real Betis cayo derrotado ayer en el Villamarín frente al Villarreal, en la que es su primera derrota en liga desde la cosechada en febrero ante el Celta de Vigo. Como sucediese entonces, los de Pellegrini vieron como les remontaban el partido, poniendo así fin a una larga racha de buenos resultados en todas las competiciones.

Si tomamos como referencia el último partido que los verdiblancos habían perdido hasta la fecha, y comparamos ese partido con el de ayer, no seremos capaces de encontrar apenas similitudes, pues pese a no conseguir sacar nada positivo (en forma de puntos) del partido frente al submarino amarillo, la cara del club sevillano fue muy diferente a la mostrada en Balaídos. Desde aquel encuentro, en el que también fueron remontados, los verdiblancos sumaron 19 de 21 puntos posibles, y las aspiraciones de Champions League, que hace tiempo parecían un sueño, se tornaron posibles.

Manuel Pellegrini, durante el partido. (Photo by Judit Cartiel/Getty Images)

El partido de ayer dejó plasmado que la versión que estamos viendo del Betis desde el mes de febrero es una totalmente distinta a la que mostraba durante el primer tercio de campaña. Un equipo que propone, divertido, que no se viene abajo hasta el pitido final, y que es fiel al estilo de juego de su entrenador.

Así cayó el Real Betis este domingo, con dignidad y la sensación generalizada de haberlo intentado durante todo el partido, partiendo de la base que el equipo que había en frente, que ahora es un competidor directo, cuando los béticos cayeron en Vigo, se encontraba a una gran distancia, hecho que demuestra el buen estado de forma verdiblanco.

Isco y Antony. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)

Es complicado asimilar una derrota como la de esta jornada, ya que ocasiones no les faltaron a los locales para meter más goles de los que consiguieron, pero la fortuna que en ocasiones ha sonreído a los de las trece barras, ayer se alió, de cierta forma, con los visitantes. Pese a este análisis, en el que queda claro que el Betis pudo hacer méritos para merecer más de lo que obtuvo, no hay lugar para desmerecer la actuación groguet, que cuajaron un partido serio y aprovecharon la mayoría de sus oportunidades.

Los de Marcelino se mostraron sólidos y solidarios en tareas defensivas cuando tocó apretar los dientes, y concretaron con acierto sus intentos sobre la portería de Adrián San Miguel.

Destacaron por parte local, como viene siendo habitual, los artífices del reciente éxito bético (Isco y Antony), por no dejar de buscar cada vez que recibían el balón la meta rival, con acercamientos serios.

Quizás, una de las cosas que más puedan doler en Heliópolis (además de la derrota), más por el valor sentimental que por rabia, sea el gol que les marcó el ex-verdiblanco Ayoze Pérez, un jugador que pese a su corto paso por la capital andaluza, dejó huella en el corazón de la afición y en las redes del Benito Villamarín, pero que quien sabe si por capricho del fútbol, fue el encargado de meter el gol que firmaba la sentencia a su ex-equipo.

Ahora lo único que pueden hacer los verdiblancos es intentar volver a la buena dinámica en el partido de Conference del jueves, donde no solo se juegan el paso a semifinales de la competición, sino gran parte de las expectativas de la temporada. La afición espera con ansias ese partido, fuera de casa, pero para el que se espera una gran expectación y apoyo al equipo desde el estadio y desde Sevilla, algo que se notó ya tras finalizar el partido de la tarde de ayer.