Alfon no es el malo | OneFootball

Foto: Octavio Passos / Getty Images

Alfon González ha sido el gran protagonista de la semana en Casa Celta. El delantero manchego, que está siendo una de las revelaciones de la temporada en Primera División, está muy cerca de no continuar en el club vigués la próxima temporada. Incluso medios como La Voz de Galicia, que ayer eran más prudentes, ya señalan que el acuerdo con el Sevilla está muy cercano.

A lo largo del día de ayer las reacciones entre la afición celeste han sido muy variopintas. Algunos, imbuidos por el espíritu de Carlos Mouriño, apostaban por enviar a la grada al jugador en los partidos restantes de la temporada. Como sucede en estas ocasiones, no han sido pocos los que han culpado al jugador, pero sería interesante asumir la realidad de los hechos.

En primer lugar, y pese a las informaciones, el acuerdo todavía es oficial, ni lo será hasta que acabe la temporada. Si realmente tiene el acuerdo, Alfon simplemente está haciendo lo que considera más interesante para su carrera deportiva. Hace cinco años dejó su Albacete natal, al que seguro que le unían más cosas que ahora a Vigo, para fichar por el Celta, porque le ofrecía la posibilidad de llegar al primer equipo, que estaba y está en la máxima categoría.

Dejó el equipo de toda su vida para prosperar en el fútbol, y ahora hará lo propio. El Celta tuvo la oportunidad de ofrecerle la renovación, pero creyó que el jugador esperaría hasta final de temporada por un motivo que solo en Príncipe entienden. El fallo de cálculo puede hacer que pierda a uno de los jugadores más determinantes en los últimos partidos sin obtener nada a cambio.

El cambio al Sevilla lo aceptaría cualquiera desde un punto de vista profesional. Por un lado está lo más evidente: El salario, pero no es menos importante el crecimiento deportivo que supone firmar por el conjunto de Nervión. Más allá de que las dos últimas temporadas no están siendo buenas, es un equipo que tiene la ambición que no existe en Vigo, y la capacidad de jugar con regularidad competiciones europeas, que incluso ha ganado en 7 ocasiones en las dos últimas décadas.

Sobra, bajo mi punta de vista, su insistencia por lo feliz que está en Vigo si realmente ya tenía un acuerdo con el Sevilla. Y esa incongruencia quizás es lo que me agarra a pensar que no ha firmado nada con los hispalenses, aunque tal vez esté pecando de ingenuo.  Lo relevante es que en esta historia Alfon no es el malo, ni hay un malo, simplemente personas que velan por sus intereses, unos con más acierto que otros.