FutbolPremium.com
·22 gennaio 2025
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El emocionante partido entre Benfica y FC Barcelona en el Estadio Da Luz terminó en un caos lleno de tensión. El encuentro, que concluyó con un gol polémico de Raphinha en el minuto 95, dejó a los jugadores y aficionados en un estado de furia y frustración.
El árbitro holandés Danny Makkelie se enfrentó a una protesta masiva de los jugadores de Benfica, quienes rodearon al colegiado para reclamar un supuesto empujón a Barreiro dentro del área. Sin embargo, Makkelie no consideró suficiente fuerza para conceder un penalti, y la jugada continuó hasta el gol de Raphinha. El VAR tampoco intervino, lo que aumentó la indignación de los locales.
En el calor del momento, Arthur Cabral fue expulsado directamente por insultar al árbitro mientras se dirigían hacia el túnel de vestuarios. Fue en este lugar donde los incidentes se intensificaron, con varios jugadores de Benfica insultando e intentando zarandear a los jugadores del Barça que quedaron rezagados por la celebración de la victoria.
Raphinha, quien anotó el gol decisivo, reveló que había sido insultado por los jugadores de Benfica y que había respondido a los insultos, también se vieron implicados Eric Garcia y el delegado del Barça, Carles Naval, quien intentó separar. La situación se volvió tan tensa que incluso la policía tuvo que intervenir para separar a los jugadores y evitar que la situación se saliera de control.
El presidente del Benfica, Rui Costa, también se vio envuelto en los incidentes, dirigiéndose hacia el árbitro para pedirle explicaciones de manera agresiva. La seguridad del estadio tuvo que intervenir para proteger al colegiado y evitar que la situación se agravara.
Con estos incidentes, se espera que la UEFA emita un informe sobre lo sucedido y evalúe las posibles sanciones para los involucrados. La tensión y los altercados han dejado una marca en este emocionante partido, que será recordado tanto por el espectáculo futbolístico como por los incidentes posteriores.
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