CRÓNICA. Sufrido triunfo para mantener el pulso | OneFootball

Sufrido triunfo del Atlético de Madrid ante un Valladolid al que no le ha dado para más, con un cuadro colchonero que cedió demasiado terreno al colista, pero demostrando la abismal diferencia que hay entre ambos equipos.

Pero el partido no terminó en goleada por los regalos del rojiblanco al equipo de Pucela, que aprovechó al máximo, poniendo un poco nervioso al Metropolitano, que se puso por delante en el marcador en el minuto 20 y empató el encuentro en el 55, dejando un poso de incertidumbre, que el final los acertados cambios del Cholo Simeone, despejaron en favor de los colchoneros.

Y si hablamos de los “regalos”, el que queda retratado es Lenglet. El francés ya venía de ser el que sale la foto en el penalti que dio el empate al Espanyol (un resultado que fue un mazazo a las aspiraciones del Atleti en Liga) y hoy es el que hace el penalti en un córner, al sacar el codo, en el minuto 17, y después una falta en la frontal en el 54, que también pagó con gol el equipo rojiblanco.

Por suerte, el gol de Sylla de penalti, fue contrarrestado por el gol de Julián Álvarez por pisotón a Giuliano Simeone. Un pisotón claro, de esos que se están pitando todos esta temporada. La araña estuvo tranquilo y no falló, lanzando el balón por el centro de la portería. En ambos penaltis tuvo que recurrir Díaz de Mera del VAR, para hacer justicia en una y otra área.

Y si suerte tuvo el Atleti de marcar pronto para empatar el partido, dos minutos más tarde, y gracias a una sensacional genialidad de Giuliano, nos poníamos por delante, con un control y regate, tras una asistencia de Pablo Barrios. El remate fue genial y el gol fue lo que es él, puro nervio y pasión, corriendo y rompiendo las defensas rivales.

Ahí se relajó un poco el choque, sabiendo el Atleti que ahora se había encauzado el partido y trató de ponerse en más ventaja, para sentenciar el choque, pero sin lograrlo, lo que pagaría en cierto modo, en el arranque de la segunda mitad.

Los cambios desequilibraron la balanza

En el comienzo del segundo periodo, el pupilos del Cholo lo intentaron, pero una falta en la frontal del área en el minuto 54, provocó una falta que resultó todo un caramelo para el Valladolid.

Javi Sánchez lanzó la falta, que al rechazar en la barrera y despistar a Oblak, se convirtió en un empate que hizo que los fantasmas de un empate sobrevolase el Metropolitano. Un espejismo a toro pasado, pero el colista había golpeado dos veces y de poder haber goleado, pasábamos a estar en la necesidad de volver a perforar la portería del Pucela, para que los tres puntos se quedasen en casa.

En este punto, los cambios resultaron decisivos para bien. Tanto Riquelme como Sorloth fueron vitales terminaron asegurando los tres puntos para el Atleti.

Hubo que esperar al minuto 70, para ver el tercer gol del Atleti, gracias a un nuevo penalti (esta vez pitado sin la intervención del VAR) por un nuevo pisotón, esta vez de Henrique a Marcos Llorente

Nuevamente sangre fría de la estrella argentina, que marcó su segundo gol y el número 14 de su temporada en la Liga.

En el último tramo del partido, Riquelme fue el estilete más ofensivo del Atleti, y la banda derecha fue una tortura para el Valladolid. También lo fue Llorente que casi se asocia con Lemar para hacer el cuarto en el 75, pero su incursión en el área y su pase atrás, no lo aprovechó el francés que disparó muy centrado a la portería.

Donde sí se aprovechó la oportunidad para hacer el cuarto, fue el minuto 78, con un asistencia de Riquelme a la araña, que obligó a esforzarse a André Ferreira, aprovechando el rechace Sorloth (aunque también estaba Lemar con la caña preparada).

Un resultado que al final no fue tan traumático, pero con los nervios de haber visto al colista golpear dos veces a nuestro Atleti.

Tres puntos más y una jornada menos. La pelea continúa y si no se falla por nuestra parte, la pelea podría llegar incluso hasta la última jornada.