Revista La Liga
·25 dicembre 2024
Revista La Liga
·25 dicembre 2024
La sanción de la Dimayor al América de Cali por los hechos de violencia en el partido de vuelta de la final de la Copa Colombia fue dura. Pero el castigo fue menos fuerte que los conceptos expresados por la Comisión Disiciplinaria del Campeonato en la resolución que da lugar a esa suspensión.
Según el Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol, documento por el cual se rige la imposición de estas sanciones, el castigo máximo es de seis fechas de suspensión total de la plaza. Esa fue la pena impuesta al América.
Pero, viendo los conceptos emitidos en esa resolución, el concepto reprobatorio de la Comisión Disciplinaria es tan fuerte que pareciera que quisiera imponer un castigo aun mayor.
En el artículo 7 de la resolución 118 de 2024, se sanciona al América por «incurrir en la infracción descrita en los numerales 1, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 12 del artículo 84 del CDU», el cual se refiere a la «responsabilidad por la conducta de los espectadores» que se le atribuye a las instituciones.
Después de describir el trámite procesal, citando tanto los informes del árbitro y del comisario de campo como los argumentos del club caleño, se expusieron las 33 consideraciones de la Comisión para este caso. Son muchas más consideraciones de lo normal, y cada una era más enérgica que la anterior al desvirtuar los argumentos del América y expresar la gravedad de lo ocurrido en el estadio Olímpico Pascual Guerrero.
En los minutos finales del partido, muchos de los hinchas que estaban en la tribuna sur, donde su ubica la barra brava Barón Rojo Sur, protagonizaron desmanes para impedir la finalización del partido. Los actos de violencia continuaron fuera del escenario deportivo una vez concluyó el espectáculo deportivo.
En detalle, la Comisión Disciplinaria le atribuye al América la responsabilidad por cuatro conductas incorrectas de sus aficionados. Estas son el lanzamiento de objetos, la Invasión al terreno de juego, actos de violencia contra las personas y cosas, y el empleo de objetos inflamables.