La Galerna
·25 de janeiro de 2025
La Galerna
·25 de janeiro de 2025
El Madrid ha ganado 0-3 al Valladolid con tres goles de Mbappé, en el que es su primer hat-trick en el Real Madrid. Gracias a esta gran exhibición individual, el Madrid amplía a cuatro su ventaja sobre el Atleti, que empató ante el Villarreal, y se consolida en el liderato.
Ancelotti decidió que podía ser un buen día para probar a Asencio de lateral, devolviendo a Tchouameni al puesto de central. Ceballos compartiría el medio del campo con Valverde, y Brahim permitiría a Rodrygo jugar en la izquierda.
Los primeros veinticinco minutos del partido fueron mejores por parte del colista. Un remate de cabeza a saque de córner exigió una gran parada a Courtois. También el belga se tuvo que esforzar tras un disparo desde fuera del área.
El Pucela presionaba y rascaba, y el Madrid no terminaba de enterarse de la película. Sin embargo, tras ese tramo, el Madrid comenzó a dominar a partir del cambio de posición de Ceballos, que pasó a la izquierda, y Valverde, que se situó más cerca de Asencio. El balón ya era del Madrid, que poco a poco iba encerrando a los locales en su último tercio. Antes del gol, Bellingham y Rodrygo pudieron adelantar al Madrid. También lo intentó Rudiger desde fuera del área.
El gol madridista llegó en el minuto treinta. Tras una larga posesión, Valverde encontró a Mbappé en la luna del área. El francés pronto combinó con Bellingham y le ofreció un desmarque que el inglés aprovechó para asistirle para que Kylian hiciese el 0-1.
De ahí hasta el final de la primera parte, la sensación fue de dominio madridista, pero poco colmillo.
La segunda parte empezó algo tontorrona. El Valladolid había salido con fuerzas renovadas y un par de tarjetas a Ceballos (absurda ya que no fue ni falta) y Mbappé enrarecieron los primeros minutos. Sin embargo, pronto se arregló, ya que en el cincuenta y cinco el Madrid recuperó un balón en el centro del campo y este le llegó en carrera a Rodrygo, quien vio a Mbappé doblándole por la izquierda. El francés no perdonó la ocasión de hacer el 0-2.
Mbappé estaba absolutamente desatado. No sólo eran los goles. Apoyaba todas las jugadas. Parecía Benzema por momentos.
Los de Ancelotti ya estaban más relajados y el Pucela más exigido. Mbappé estuvo cerca del triplete en el sesenta y cinco. Alaba y Modric salieron poco después por Ceballos y Asencio. Valverde pasaría a ser lateral derecho, y Tchouameni centrocampista.
El Madrid empezó a mostrar cierta indolencia en un par de ataques peligrosos. Lo aconsejable era ir a por el tercero. En el setenta y dos entró Guler por Rodrygo. Brahim se cambió a la izquierda.
El Madrid tocaba y tocaba, y sólo una contra del Pucela le alteró un poco. En el ochenta y cuatro Guler puso una asistencia de lujo, pero Modric no encontró por escasos centímetros la portería.
En el ochenta y nueve, el VAR tuvo que avisar al árbitro de un claro penalti sobre Bellingham, que supuso la expulsión de Mario Martín. Mbappé lo ejecutó y convirtió el triplete. Después se fue sustituido junto con Valverde por Endrick y Lorenzo. El partido, algo soso pero memorable por el primer hat trick del nuevo ídolo, y muy importante para la clasificación, no dio para mucho más.
Getty Images