Versus
·31 de outubro de 2024
Versus
·31 de outubro de 2024
Gustavo Alfaro hizo recuento de lo que fueron los partidos ante Ecuador y Venezuela y ya palpita lo que será la última ventana eliminatoria de la temporada, ante Argentina y Bolivia.
Fiel a su estilo, el seleccionador de Paraguay utilizó sus redes sociales para explayarse sobre las experiencias con la Albirroja.
“Pasaron los partidos de octubre. Cada fecha trae un nuevo desafío para selecciones como las nuestras que buscan recuperar el terreno cedido. Llegábamos después de enfrentar a Uruguay y Brasil, se había recuperado el espíritu competitivo y la ilusión. Había que demostrar que era algo más que la resistencia a rendirse ante la adversidad de los resultados”, arrancó el seleccionador nacional.
La última ventana presentó a Ecuador y Venezuela, “dos rivales directos en la tabla”. A priori, el primer choque significó la vuelta a un terreno especial para su persona. “La visita a Quito era compleja no sólo para el equipo, por el nivel de la Tri, sino también por lo que significaba para el cuerpo técnico, volver a un país donde habíamos vivido experiencias muy lindas, tanto con los jugadores como con el país. Fue muy fuerte reencontrarse con la gente, en el aeropuerto, el hotel, en los entrenamientos, el pueblo ecuatoriano brindando ese cariño y respeto increíble”.
Alfaro destacó el apoyo del presidente Santiago Peña y las circunstancias que hicieron al partido con Venezuela. “El partido presentó la cara que todo equipo debe transitar para crecer. Empezar perdiendo en esos partidos donde la obligación de ganar está impuesta antes de jugarlo. Pero si el fútbol algo me enseñó, es que nunca un partido se gana antes. Los jugadores lo dieron vuelta con fútbol y coraje. Conquistaron una victoria tan importante como necesaria para crecer. Otra fiesta hermosa del pueblo paraguayo en el estadio”, alegó.
Y se vienen Argentina y Bolivia. “Ahora en Noviembre recibiremos al Campeón del Mundo, un equipo con una voraz vocación de triunfos, y luego subiremos hasta los 4125 metros en Bolivia. Complejo y desafiante, como todo lo que pasó, como todo lo que vendrá. A eso vamos!”.