Offsider
·19 de novembro de 2024
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·19 de novembro de 2024
Protagonista clave en la crucial victoria de Inglaterra en Atenas, el mediapunta del Real Madrid volvió a destacar desde su posición, la misma en la que la temporada pasada deslumbró al mundo del fútbol con cifras extraordinarias: 23 goles y 13 asistencias. El británico fue el mejor jugador del partido contra Irlanda. Mostró su mejor versión para lograr dos victorias que devuelven a los «Three Lions» a la división A de la Nations League. Aunque no marcó, repartió dos asistencias y provocó un penalti. Además mostro un juego más agresivo que recuerda al jugador diferencial de la pasada campaña que todos los madridistas quieren ver.
El inicio de temporada no ha sido el mejor para Bellingham, que empezó el curso con una lesión que le mantuvo un mes fuera de los terrenos de juego. Al volver a entrar en las convocatorias se pudo ver una versión frustrada y físicamente agotada del ex del Dortmund. La llegada de Kylian Mbappé obligó a Bellingham a retrasar su posición y asumir funciones alejadas de su habitual rol de centrocampista de área. Él mismo destacó que Ancelotti le pedía tareas distintas, jugando más alejado de la portería y en una posición diferente, lo que había limitado sus oportunidades de llegar al área rival. El centrocampista de Stourbridge ha tardado 13 partidos en anotar su primer tanto, lo cual es sorprendente ya que la temporada pasada llevaba 13 goles y 4 asistencias entre todas las competiciones.
«Recuperé mi sonrisa con la camiseta de Inglaterra, muy agradecido» declaró Bellingham ayer tras recibir el «mvp» del partido contra Irlanda. Sin embargo, volvimos a ver su mejor versión justo antes de marcharse con su selección, en el partido contra Osasuna. Y es que volvió a ver puerta y dar una asistencia mostrando un juego mucho mas ofensivo jugando en una posición mas adelantada y presionando alto al equipo contrario. Los merengues volvieron a disfrutar de esa celebración característica que tantas veces pudieron disfrutar la pasada campaña. Este partido sumado a su doble actuación con Inglaterra le devuelve la felicidad y la confianza al jugador en tan solo 10 días. El centrocampista se ha consagrado como el líder de su selección y del Real Madrid con 21 años. El mismo Lee Carsley, técnico interino a la espera de la llegada de Thomas Tuchel afirmó, «Es un líder y un gran ejemplo».
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