Carta a Cristian Álvarez: fuiste, eres y serás zaragocista, gracias capitán | OneFootball

Cristian Álvarez, guardameta argentino del Real Zaragoza entre otros clubes, cuelga las botas a sus 39 años. Cristian Álvarez pasará a ser el nuevo responsable de Relaciones Institucionales del Real Zaragoza

Y al final, fueron las lesiones las que marcaron el final de una carrera que, sin títulos, fue de leyenda. Fue en tu última casa, esa que tanto has amado, donde jugaste tus últimos minutos. Tumbado y mirando al cielo, supiste que aquellos eran tus últimos minutos defendiendo el león.

Llegaste al Real Zaragoza por unas cosquillas en el estómago, como quien se enamora por primera vez. Nervios, ilusión y el conocimiento de la historia del club, pese a su mal momento, te hicieron aceptar la oferta del león casi sin pensarlo. Aceptaste un reto a la altura de pocos, defender una portería llena de historia ante una afición exigente que aunque no te lo puso fácil supo valorar tu trabajo desde el primer momento. Nos has hecho vibrar, llorar, reír, pasar miedo y sentir una enorme gratitud por haberte visto defender nuestro escudo. Quién nos iba a decir que un argentino sería un referente del Real Zaragoza.

Tu gol en Lugo, tus mágicas paradas en La Romareda, tu rabia celebrando los goles con la grada y tus lágrimas en cada piedra en el camino serán para siempre inolvidables. Créeme, de zaragocista a zaragocista, cuando te digo que dedicarte estas palabras suponen un dolor inmenso, una herida que jamás imaginé que tendría. Me hiciste creer en los milagros, me ilusioné con tu efímero regreso y hoy he llorado con tu despedida.

Nos acostumbraste a lo imposible, a hacer real lo que parecía inimaginable y eso te convierte en algo más que un portero. Has sido capaz de lograr algo que muy pocos han logrado bajo la atenta mirada de La Romareda, unir a la afición para definirte como leyenda. Defendiste las creencias de la ciudad, la tierra aragonesa y peleaste por el león como si el mundo fuese a acabar en ese mismo instante. Con más de 400 partidos, 236 como blanquillo, has dejado una huella imborrable que ahora seguirás agrandando con otro rol dentro del Real Zaragoza.

Tu orgullo, hambre, valentía, coraje, corazón, en definitiva tú has obrado milagros que de no ser grabados jamás hubieran sido creídos. Aquellos niños zaragocistas que algún día quieran defender la portería del león podrán decir orgullosos: «Yo quiero ser como Cristian Álvarez». Hoy con gran orgullo y un río de lágrimas brotando de mis ojos puedo decir gracias Cristian. Tal vez el fútbol tenga preparado para ti un último baile pero si este es tu último compás puedes sentirte muy orgulloso. Gracias por ser un zaragocista más, por defender nuestro escudo y por convertirte en un ejemplo para el mundo del deporte. Fuiste, eres y serás una leyenda del Real Zaragoza.

¡GRACIAS ETERNAS CRISTIAN!

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