Diario La Escuadra
·26 de setembro de 2024
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·26 de setembro de 2024
En el emocionante enfrentamiento de la jornada 7 de La Liga, el Celta de Vigo y el Atlético de Madrid se vieron las caras en el estadio Abanca Balaídos. Un partido cargado de tensión, choques intensos y pocos espacios, en el que los colchoneros lograron llevarse los tres puntos gracias a un solitario gol de Julián Álvarez en los minutos finales. A continuación, desgranamos el encuentro, con especial atención a los momentos clave que marcaron el devenir del partido.
¡El partido comienza en Balaídos! El Atlético de Madrid, fiel a su estilo, planteó una defensa con cinco hombres en el fondo, mientras el Celta intentaba hacerse con el control del balón desde los primeros compases. La intensidad fue palpable desde el primer minuto, con Borja Iglesias y Reinildo protagonizando los primeros choques físicos del encuentro. El Celta buscó adelantarse en el marcador mediante un remate de primeras de Swedberg, que salió desviado, pero supuso el primer aviso serio para la defensa rojiblanca.
Por su parte, el Atlético intentaba salir a la contra, pero se topaba con un Celta bien posicionado que no le permitía desplegar su habitual juego vertical. Griezmann fue uno de los pocos que generó algo de peligro con un centro para Sorloth, pero Guaita intervino con una excelente parada.
Los duelos entre Borja Iglesias y Reinildo continuaban subiendo de tono, en una batalla física que se fue trasladando a lo largo del campo. Oblak, clave para los suyos, salvó al Atlético de Madrid con una parada impresionante tras un disparo ajustado de Iago Aspas desde la frontal. Fue, sin duda, la ocasión más clara de los primeros 45 minutos.
El encuentro llegó al descanso con empate a cero. Un primer tiempo muy disputado, con pocas oportunidades claras de gol. El Celta tuvo la más peligrosa gracias al remate de Aspas, que fue desbaratado por un inspirado Oblak. El Atlético de Madrid, en cambio, mostró poca producción ofensiva, sin remates a puerta durante la primera mitad. Con todo por decidir, ambos equipos se preparaban para un segundo tiempo que prometía más emoción.
Sin cambios tras el descanso, los mismos protagonistas saltaron al césped para disputar la segunda mitad. El Celta continuó con su dominio del balón, pero los colchoneros empezaron a ganar terreno poco a poco. Julián Álvarez fue el primer cambio de Simeone, entrando por Koke para dar mayor presencia en ataque.
El encuentro comenzó a abrirse más, con oportunidades para ambos lados. Borja Iglesias volvió a toparse con Oblak, quien realizó otro paradón en un cabezazo a quemarropa. Mientras tanto, el Atlético iba sumando efectivos en ataque con la entrada de Riquelme y De Paul, buscando un revulsivo que les permitiera romper el empate.
Fue en los últimos minutos cuando el partido vivió su momento decisivo. Tras una serie de intercambios rápidos, Antoine Griezmann inventó una genialidad desde la banda derecha, sirviendo un pase perfecto para Julián Álvarez, quien definió con clase en el segundo palo. El 0-1 subía al marcador, y pese a los intentos del Celta, no pudieron encontrar el empate. El Atlético se llevó los tres puntos de manera sufrida pero eficaz.
VIGO, SPAIN – SEPTEMBER 26: Alexander Sorloth of Atletico de Madrid is substituted off as Diego Simeone, Head Coach of Atletico de Madrid, gives the team instructions during the LaLiga match between RC Celta de Vigo and Atletico de Madrid at Estadio Balaidos on September 26, 2024 in Vigo, Spain. (Photo by Octavio Passos/Getty Images)
El Atlético de Madrid logró una victoria crucial en Balaídos gracias al gol de Julián Álvarez en los minutos finales del encuentro. En un partido muy disputado, el Celta dominó gran parte del juego, pero no logró materializar sus oportunidades, destacando especialmente las intervenciones salvadoras de Oblak. Los de Simeone, a pesar de no mostrar su mejor versión, consiguieron sacar adelante un encuentro complicado, que les permite seguir sumando en la tabla.
En resumen, una victoria trabajada del Atlético de Madrid, que supo sufrir y aprovechar sus momentos en un partido que podría haber tenido otro desenlace si no fuera por las intervenciones de Oblak y la chispa final de Griezmann y Julián Álvarez.