El Tabloide Inglés
·27 de novembro de 2024
El Tabloide Inglés
·27 de novembro de 2024
El arquero italiano del Tottenham, Guglielmo Vicario, fue la figura en el empate ante el Manchester City, un mérito que adquiere tintes heroicos al conocerse que disputó gran parte del partido con una fractura en el tobillo. Tras ser intervenido quirúrgicamente, estará fuera de las canchas por un tiempo, pero promete volver más fuerte.
La jornada de Premier League del pasado fin de semana dejó una historia que combina valentía, sacrificio y pasión por el fútbol. Guglielmo Vicario, portero del Tottenham, fue una muralla frente al Manchester City en el empate 3-3, y su actuación se ha convertido en leyenda tras revelarse un impactante detalle: el italiano jugó 60 minutos con una fractura en el tobillo.
Vicario, quien ha destacado esta temporada como uno de los mejores arqueros de la liga, protagonizó varias atajadas clave para mantener a raya al poderoso ataque de los Citizens. Lo que nadie sabía en ese momento era que, tras sufrir un golpe en los primeros minutos del encuentro en el Etihad Stadium, el guardameta continuó en el campo con evidente dolor, pero decidido a darlo todo por su equipo.
Al término del partido, el propio jugador compartió la noticia en su cuenta de Instagram. «A veces, el fútbol te desafía de maneras inesperadas«, escribió. «Jugué 60 minutos con una fractura en el tobillo, dando absolutamente todo lo que tenía por el equipo. Desafortunadamente, no había otra solución. Tuve que operarme«.
Vicario, quien ya fue intervenido quirúrgicamente con éxito, estará fuera de las canchas durante varias semanas, una baja sensible para el equipo dirigido por Ange Postecoglou. No obstante, su mensaje mostró determinación y gratitud: «A partir de mañana trabajaré duro para volver más fuerte, más en forma y listo para dar todo lo que tengo por ustedes nuevamente. Gracias a los fanáticos de los Spurs por todo el amor que me están brindando«.
El Tottenham, que pelea por mantenerse entre los primeros lugares de la tabla, deberá encontrar la manera de cubrir la ausencia de su guardián, cuyo sacrificio ha sido ampliamente aplaudido por aficionados y compañeros. Este episodio, sin duda, quedará como una muestra más de cómo el fútbol trasciende lo físico y se convierte en una cuestión de alma y corazón.