La Galerna
·10 de novembro de 2024
La Galerna
·10 de novembro de 2024
Buenos días, amigos. Cuatro goles y un hospital, así podemos resumir el partido de ayer. Goleada con el reverso cruel de la gravísima lesión de rodilla de Eder Militao, a quien se suman también las bajas para varias semanas tanto de Rodrygo como de Lucas Vázquez, el único lateral derecho que quedaba sano.
Llevábamos días hablando del estado del paciente, el Madrid, porque no dejaba de empeorar. Álvaro Martín Gallego realizó un concienzudo y atinado diagnóstico de los órganos afectados. Como la vida es imprevisible, para bien y para mal, ayer el paciente mejoró notablemente y realizó, tal vez, el mejor encuentro de la temporada, a pesar de las circunstancias adversas. El juego y la actitud ascendieron varios enteros.
As titula «Goleada dolorosa» con acierto, porque, lamentablemente, el contrapunto amargo en forma de lesiones es dolorosísimo: Rodrygo tiene dañado el recto femoral derecho y al menos será baja durante un mes, Lucas Vázquez tiene afectado el aductor izquierdo y se estima que esté alejado de los terrenos de juego tres semanas, pero Militao se ha roto el cruzado de la rodilla derecha —la que no se lesionó el año pasado— y, lo que empeora la situación, tiene dañados ambos meniscos y estará en dique seco aproximadamente un año. Terrible para el jugador, a quien enviamos todo nuestro cariño y ánimo para afrontar una exigente recuperación que no albergamos dudas de que logrará, porque además ya ha demostrado que puede hacerlo.
También es dramático para el Club, que si ya estaba bajo mínimos, tras el partido de ayer se queda en cuadro, con Rüdiger como único central del primer equipo en condiciones de competir de manera habitual. A estas alturas, parece claro que el Madrid no tiene plantilla para jugar cada tres días, ni por resistencia: se rompen los jugadores, ni por profundidad: no cuenta con efectivos suficientes. O bien se contratan más futbolistas o bien se suplen las bajas con jugadores de la cantera. No se antojan muchas más opciones salvo desvestir el resto de posiciones para cubrir las bajas, lo cual no parece muy sensato y entraña mucho riesgo, tanto deportivo como de salud. Recordemos que la presente será la temporada más larga jamás disputada.
En el lado opuesto a la desgracia, varias buenas noticias. La más evidente: Vinícius. Ayer Genaro Desailly lo calificó con matrícula de honor. El brasileño anotó un hat-trick y volvió a demostrar lo que no ha dejado de ser, el mejor jugador del mundo. Es una evidencia, independientemente de que algún avispado periodista de Namibia, El Salvador o Finlancia —más allá de «problemas técnicos»— estimen que no se encuentra entre los diez mejores futbolistas del planeta, y coloquen por delante en sus votaciones al Balón de Oro a galácticos que a todas luces han sido más determinantes y han logrado más títulos que Vini, como Çalhanoğlu, Xhaka o Rúben Dias. ¿Quién no ficharía a uno de estos tres en lugar de a Vinícius Junior? Como reza el título de la crónica de Andrés Torres, Va te faire voir, France Football.
Otro aspecto positivo nada desdeñable es que por fin actuó un director de orquesta que, efectivamente, dirigió la orquesta. El desempeño de Camavinga fue sobresaliente y ofreció un despliegue de juego y físico espectacular. Si Toni Kroos era el metrónomo del Madrid, Eduardo Camavinga es su Keith Moon. Del asentamiento y continuidad del francés tal vez dependa mucho del devenir futuro del equipo.
Es necesario destacar el papel de Asencio. Nunca es fácil debutar con el Madrid, menos aún para tapar un agujero en una defensa horadada por las lesiones. Cumplió con sus obligaciones defensivas de manera destacada e incluso se permitió el lujo de servir una estratosférica asistencia a Bellingham para que el inglés estrenara su cuenta goleadora con una vaselina de calidad. Precisamente uno de los problemas esta campaña era que nadie leía los desmarques de Jude. Tuvo que llegar un chaval de la cantera para hacerlo.
Otro asistente inesperado fue Lunin, que además de cuajar otro sobrio encuentro envió un burofax urgente con acuse de recibo a Vini de portería a portería que el brasileño no desaprovechó. El fútbol es un deporte más sencillo de lo que defienden algunos técnicos de discurso florido y buen olor.
En un recuadrito de Sport leemos que «El Brighton certifica la peor racha de Pep Guardiola». El de Santpedor nunca había sufrido cuatro derrotas consecutivas. No es nada personal, pero nos alegra que los clubes que no cumplen con la normativa que los demás sí respetan pierdan. El City ha cometido más de cien irregularidades financieras. Estamos a la espera de que los que no acatan normas y delinquen en España sufran las consecuencias deportivas y legales que merecen.
Al igual que Sport, Mundo Deportivo decida su portada a Cubarsí. A primera vista, el defensa parece haber cambiado de oficio y desempeñar ahora el puesto de teleoperador, pero es una ilusión óptica, el artefacto que le cubre el lateral de la mandíbula hasta la boca no es un micrófono, sino un máscara para proteger los puntos de sutura que le cosen esa zona del rostro.
Afrontamos un nuevo parón de selecciones. ¿Cuántos van ya desde el comienzo de la temporada? Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando los futbolistas se lesionan.
Pasad un buen día.