Santa Fe Deportivo
·21 de dezembro de 2024
Santa Fe Deportivo
·21 de dezembro de 2024
En Birmingham, Aston Villa se aprovechó de un Manchester City desconocido y sin respuestas y lo derrotó por 2-1, para meterse en zona de copas en la 17 de la Premier League 2024/25 y profundizar la crisis de su rival.
El partido, , tuvo la misma tónica de principio a fin: el local protagonista, tomando las facilidades que le ofreció un visitante que no supo contestar frente a lo que, no hace tanto tiempo, solía ser su papel.
El equipo de Unai Emery salió al césped del Villa Park con la determinación de ganar y se encontró con un campeón dormido, falto de reacción. Afortunadamente para Guardiola y los suyos, Stefan Ortega Moreno sí estaba despierto y evitó que John Durán y Pau Torres marcaran antes de los dos minutos de juego.
Ya se está haciendo habitual que el arquero sea la figura entre los de celeste, y no pesaron ni Erling Haaland, ni Ilkay Gundogan ni Phil Foden. Mientras que del otro lado, Morgan Rogers fue inmanejable para la defensa rival y brilló con una asistencia y un gol.
El City careció de agresividad e ideas en el ataque y, de nuevo, padeció serios problemas en el retroceso. Aston Villa se aprovechó de eso.
Dibu Martínez apenas tuvo que intervenir una vez en todo el primer tiempo, para desviar un disparo de Phil Foden. Esa y una escapada de Josko Gvardiol, a los 43, fue todo lo que pudo generar el equipo visitante. Jack Grealish fue el que más intentó inquietar, pero sin socios a la vista.
Así, que Aston Villa llegara al gol a los 16 minutos no fue sorpresivo. Los Villanos resolvieron en sólo tres toques. Salida desde el fondo de Dibu, para Youri Tielemans, que desde el centro del campo, vio a Morgan Rogers picando por izquierda, quien en un dos contra uno dejó mano a mano a Durán, que definió ante la salida de Ortega.
Si el primer tiempo del Manchester City fue flojo, el segundo fue peor. Fue un equipo superado en todos los aspectos. Aston Villa le sacó la pelota y no encontró casi obstáculos para tocar y atacar. La mejor prueba de ello fue el gol de Morgan Rogers: arrancó en su propio campo, fue avanzando entre las camisetas aurinegras sin que nadie lo detuviera, abrió a la derecha para John McGinn, y se metió en el área, para recibir la devolución y poner el 2-0.
El descuento de Foden sobre el final no sirvió para poner en duda el resultado final. Incluso, un empate no hubiera cambiado para nada la sensación para Guardiola. Su equipo fue derrotado y superado. Y ya son nueve perdidos en los últimos once partidos. Tres consecutivas y la caída no parece tener fin.
El Villa tuvo premio merecido: tres puntos y, de nuevo, a zona de copas en la Premier League.