PanamaGol.com
·19 de março de 2025
El día que Panamá eliminó a USA del mundial y los hizo llorar

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·19 de março de 2025
El 10 de octubre de 2017 quedó marcado como una de las noches más inolvidables en la historia del fútbol panameño y una de las más amargas para la selección de Estados Unidos. En la última jornada del hexagonal final de Concacaf rumbo al Mundial de Rusia 2018, Panamá logró una histórica clasificación y, en el proceso, dejó a los estadounidenses fuera de la Copa del Mundo por primera vez desde 1986.
La selección de Panamá, dirigida en aquel momento por Hernán Darío «Bolillo» Gómez, llegó a la última fecha con la obligación de ganar para mantener viva su esperanza mundialista. El equipo canalero se enfrentaba a Costa Rica en el Estadio Rommel Fernández, mientras que Estados Unidos visitaba a Trinidad y Tobago con la convicción de que una victoria o incluso un empate le bastarían para clasificarse.
La tabla de posiciones estaba ajustada:
Panamá y Honduras necesitaban ganar y esperar una caída de Estados Unidos para quedarse con el tercer puesto directo o al menos el repechaje intercontinental.
El partido en Panamá comenzó con un golpe duro para los locales. Costa Rica, que ya tenía su boleto asegurado, tomó la delantera con un gol de Johan Venegas al minuto 36. Sin embargo, la historia cambió apenas cinco minutos después con una jugada polémica. Un balón suelto en el área terminó en un intento de gol de Blas Pérez, y aunque la repetición mostró que el balón no cruzó completamente la línea, el árbitro validó el tanto y el Estadio Rommel Fernández estalló en júbilo.
El empate parcial mantenía a Panamá en la lucha, pero necesitaban más. Cuando el partido parecía destinado a un empate, en el minuto 88, llegó el momento que definió la historia. Un balón largo fue controlado por el capitán Román Torres, quien, con una potencia y precisión impresionantes, venció al arquero costarricense y desató la locura en el estadio.
Panamá ganaba 2-1 y, con los resultados de los otros partidos, estaba clasificando por primera vez en su historia a un Mundial.
Mientras en Panamá la euforia se desataba, en Couva, Trinidad y Tobago, la selección de Estados Unidos vivía una pesadilla. El equipo de Bruce Arena llegaba confiado, enfrentando a una selección eliminada y sin nada en juego. Sin embargo, Trinidad y Tobago sorprendió a todos al tomar una ventaja de 2-0 con un autogol de Omar González y un espectacular disparo de Alvin Jones.
A pesar del descuento de Christian Pulisic en la segunda mitad, Estados Unidos no logró reaccionar y cayó 2-1. La combinación de resultados con la victoria de Panamá y el triunfo de Honduras sobre México por 3-2 dejó a los estadounidenses fuera de la Copa del Mundo por primera vez en más de tres décadas.
Tras el pitazo final, la euforia se apoderó de todo Panamá. Miles de aficionados salieron a las calles a celebrar la histórica clasificación, y el entonces presidente Juan Carlos Varela declaró el 11 de octubre como día festivo nacional. Las imágenes de los jugadores panameños celebrando junto a la afición dieron la vuelta al mundo, simbolizando el esfuerzo de una generación dorada que finalmente cumplía el sueño mundialista.
El Mundial de Rusia 2018 significó un debut histórico para Panamá, que enfrentó a selecciones como Bélgica, Inglaterra y Túnez. Aunque no lograron avanzar más allá de la fase de grupos, la clasificación quedó grabada como uno de los momentos más grandes del fútbol panameño.
Para Panamá, aquel triunfo marcó un antes y un después en su fútbol, consolidando su crecimiento y su presencia en torneos internacionales. Para Estados Unidos, la eliminación fue un duro golpe que llevó a una reestructuración profunda en su sistema futbolístico, con la llegada de nuevas generaciones y un cambio en la mentalidad del equipo.
El 10 de octubre de 2017 sigue siendo recordado como el día en que Panamá logró lo impensado y Estados Unidos sufrió su mayor fracaso en décadas. Una jornada que quedará para siempre en la historia del fútbol de Concacaf.