Diario La Escuadra
·11 de janeiro de 2025
Diario La Escuadra
·11 de janeiro de 2025
Los últimos años están siendo muy convulsos para un histórico de la Premier como el Everton. El equipo que más años ha pasado en la élite del fútbol inglés vive sumergido en incertidumbre y problemas económicos. Desde la alta inversión en la época de Carlo Ancelotti, las cuentas se han desplomado (no solo por la política de fichajes, sino por la construcción de un nuevo estadio y por la volátil situación de la directiva) y ha estado afectando deportivamente al equipo, además de lo puramente en la clasificación con los 8 puntos que le dedujeron la temporada pasada.
Desde la salida del entrenador italiano, «los Toffees» han quedado 16º, 17º,15º y en la actual temporada van 16º a 1 solo punto (cierto es, con un partido menos) del descenso. Las experiencias en el banquillo con Rafa Benítez y Frank Lampard fueron muy negativas y en los últimos dos años se ha visto a un Sean Dyche muy limitado para la división de oro.
Goal.com
Y es que, una de las razones de, no solo la destitución de Dyche, sino de muchas decisiones deportivas de la directiva, es que el Everton abandonará Goodison Park tras 133 años para mudarse a un estadio más moderno. Obviamente no es lo mismo, no solo desde una perspectiva deportiva, sino también económica, estrenar el denominado Everton Stadium en Premier League que en Championship, por lo que, los nuevos dueños, The Friedkin Group, quieren hacer todo lo posible para no descender.
Informan desde The Athletic que fue el propio Dyche el que informó a los Friedkin que no podía seguir en el club. El técnico inglés comentó que sentía que había llegado lo más lejos posible con la plantilla y que los jugadores no respondían ya positivamente a sus tácticas y métodos. Sin embargo, la directiva estaba de su lado, la decisión de rescindirle parece provenir de estas declaraciones del entrenador.
La decisión oficial del club representó lo mal que ha acabado la directiva con Dyche. En las negociaciones para rescindirle el contrato, el técnico pedía que se le pagará su salario completo de los siguientes seis meses, además de las primas. Los Friedkin se negaron al pensar que su comportamiento y sus últimos comentarios no merecían tal compensación. Se acabó llegando a un acuerdo, pero la relación entre ambos no fue muy cordial, como se observó en el mensaje publicado por el Everton, donde no se daba las gracias ni a Dyche ni a su cuerpo técnico.
El despido se comunicó el jueves a la plantilla unas horas antes de que el Everton jugará un partido de FA Cup ante el Peterborough. Las leyendas Leighton Baines (que entrena a un filial del club) y Seamus Coleman (que sigue formando parte de la plantilla) tuvieron que ser los interinos para el encuentro, y afortunadamente lograron pasar de ronda.
Los factores para volver a traer a Moyes, aparte del ya mencionado del estadio, son emocionales. El escocés estuvo 9 años en el Everton donde logró ser el gran equipo de la Premier después del famoso Top 6. Tal fue su buen trabajo en la zona azul de Liverpool que fue el escogido para sustituir a Sir Alex Ferguson en el Manchester United. Lo que es cierto es que sus experiencias en Old Trafford y más tarde, en Real Sociedad o Sunderland, dejaron mucho que desear.
Sin embargo, su última etapa en el West Ham, donde conquistó la Conferance League y consiguió que «los hammers» vivieran algunos de sus años más gloriosos desde hace mucho tiempo, ha vigorizado otra vez su figura. Lo que es verdad es que su estilo de juego no es muy lejando al de Dyche, replegarse atrás y buscar defenderse bien, y aunque en el computo completo hizo un buen trabajo en el equipo de Londres, este juego considerado como anticuado, fue la razón por la que abandonó las disciplinas del West Ham.
A pesar de ello, su relación con el Everton va más allá de lo deportivo, y seguramente es una de las razones de su vuelta, el valor emocional para revivir un Goodison Park que este año parece no ir a muerte con su equipo. Nada hay más antiguo en el fútbol que traer una vieja gloria para disuadir las críticas y volcar a los aficionados a una causa común.
La tarea de Moyes será la de generar un impacto inmediato en la plantilla y lograr certificar la permanencia lo antes posible. Ya que, sobre todo, lo más importante para la directiva y los fans, es que el Everton Stadium se inauguré, si o si, en Premier League.