La Galerna
·18 de dezembro de 2024
La Galerna
·18 de dezembro de 2024
Final de la Copa Intercontinental para el Real Madrid en Doha. Los blancos se miden al Pachuca mexicano, que ha tenido que pasar dos rondas anteriormente antes de llegar a la gran final. En el primer encuentro se deshicieron con rotundidad de Botafogo, que a priori partía como favorito. Un 3-0 en el que mostraron claramente sus mejores armas. El pasado fin de semana, en la semifinal, vencieron en los penaltis al Al Ahly egipcio en un choque bastante espeso de ambos conjuntos. Pachuca es claramente inferior al equipo de Ancelotti, pero vienen en buena dinámica, cargados de moral y muy ilusionados con dar la sorpresa. No cuentan con bajas de importancia y el técnico Almada es prácticamente seguro que no va a tocar muchas piezas y saldrá con el equipo que jugó ante el campeón africano.
En la plantilla de Pachuca hay varios viejos conocidos del fútbol español. El primero, el delantero madrileño Borja Bastón, que es suplente y no goza de muchos minutos salvo cuando el marcador está cuesta arriba. También figuran Cabral, veteranísimo central argentino que militó en el Levante y el Celta, el extremo marroquí Idrissi, que jugó en el Sevilla y un curso cedido en el Cádiz, y el punta venezolano Rondón, que formó parte de la UD Las Palmas y de aquel gran Málaga de Pellegrini. En un sistema de 1-4-2-3-1 el once sería el formado por Moreno en portería; Rodríguez en el lateral derecho, Bryan González en el izquierdo, Cabral y Micolta como centrales; el doble pivote para Montiel y Pedraza; Arturo González en la línea de tres por la derecha, Bautista por el centro e Idrissi por la izquierda; arriba, Salomón Rondón.
No se espera que el técnico charrúa Guillermo Almada apueste por una gran presión alta, intensa y agresiva salvo en momentos concretos o con el marcador en contra. Así buscarán que el equipo no se haga muy largo, lleguen los espacios en los que sufren en el repliegue y se generen muchos metros a la espalda de sus medios y defensas. Lo normal será ver a un equipo que replegará en bloque medio-bajo siendo compactos, reduciendo los huecos entre líneas y tratando de congestionar la zona media para que a los blancos les cueste atacar y se atasquen ante una defensa muy cerrada.
Un equipo predecible en este apartado, y es que no dudan a la hora de sacar el cuero ya sea por bajo o buscando un balón en largo. Suelen hacerlo con rapidez y de forma directa. No marean la perdiz. Los dos medios, Montiel y Pedraza, que tienen buen trato del cuero, se colocan de manera escalonada para tratar de recibir. Si no se puede los centrales buscan de manera inmediata a los delanteros que bajan a recibir. Por tanto, se saltan en muchas ocasiones la línea del centro del campo y la conexión es zaguero-punta. Un plan es que Rondón, que es un jugador grande y potente que trabaja bien de espaldas y que domina el juego aéreo, se pelee con los centrales, baje el cuero y descarguen a los centrocampistas que vienen de cara o prolongue para la velocidad de los jugadores de banda. La premisa de Almada será no generar pérdidas cerca de su área que puedan desembocar en ocasiones de peligro para su marco.
En lo que llevamos de Copa Intercontinental ha mostrado una enorme solidez y fortaleza atrás. También es cierto que no se han medido a un equipo con la capacidad ofensiva del Real Madrid, pero no ha recibido tantos ni de Botafogo ni de Al Ahly. Ha sido un equipo duro, agresivo y expeditivo atrás con muchos hombres defendiendo, mucha solidaridad y con constantes ayudas. Una forma de romper ese entramado es por banda y con el juego combinativo entre líneas. Otra es abrir mucho el campo por las bandas y crear desequilibrios. La mejor opción pueden ser las transiciones para la velocidad de los atacantes merengues, pero con el marcador igualado no se espera que deje Pachuca muchas oportunidades y opciones para hacer daño de esa manera. Por último, en el juego aéreo tienen altura en ambos centrales y el Real Madrid, salvo alguna incorporación de Bellingham como sucedió en Vallecas, no dispone de grandes cabeceadores en el ataque.
Pachuca se mostró bastante atinado y acertado en las incursiones ofensivas contra Botafogo. Enseñaron sus armas, que son simples, pero les da buen resultado. Juego directo a Rondón, que en muchas ocasiones es una isla ante la defensa rival, o el desequilibro por banda principalmente de Idrissi. Arriba juegan rápido, directos, con combinación de pocos toques y con mucha movilidad. También es un equipo que generó peligro en las jugadas de estrategia. Si el Real Madrid anula la conexión entre Rondón e Idrissi el equipo mexicano queda muy limitado en ataque. Disponen de un futbolista que dejó grandes minutos ante Botafogo que no es titular, pero desde el banquillo es un magnífico revulsivo. Es el colombiano Deossa, un zurdo potente, con zancada, habilidad y un excelente golpeo. Suele jugar volcado a la banda derecha para hacer diagonales y armar el disparo. Además, Borja Bastón es un nueve a la antigua usanza, de los que fija a los centrales y en el área sabe colocarse para rematar con cualquiera de las dos piernas y la cabeza.
El librillo de Almada tendrá marcado en rojo un equipo pragmático, de estilo práctico y sencillo que en defensa jugará con intensidad, agresividad y contundencia, y en ataque buscará las transiciones rápidas, los espacios a la contra y el desborde por las bandas. Se espera también un cuadro mexicano incómodo, expeditivo, que vaya al límite en los duelos y que parará mucho el juego con faltas e interrupciones para que el Real Madrid y el partido no tengan un gran ritmo. Solo se abrirán si el Real Madrid toma distancia en el marcador o en los últimos minutos con una ventaja mínima para conseguir la igualada.
Rondón es el goleador, pero el jugador diferente es Idrissi. El extremo marroquí es un futbolista con un regate magnífico, un gran dominio de ambas piernas y muy habilidoso en el uno para uno. Se verá las caras con Lucas Vázquez, que es el eslabón débil de la defensa merengue y todos los equipos están volcando los ataques por esa zona. Idrissi es ágil y, sobre todo, imprevisible, porque puede salir por cualquiera de los dos perfiles. Frente a Botafogo fue el jugador desequilibrante y que cambió el partido con sus recortes, amagos y su gol para abrir el marcador.
Getty Images.