Gianluca Odasso
·24 de novembro de 2024
Gianluca Odasso
·24 de novembro de 2024
Luego del triunfo por 1-0 de la Selección Argentina frente a su par peruano, hablamos con Nicolás Tagliafico, uno de los referentes del equipo nacional, quien realizó su balance del 2024 con Vía Libre y dejó interesantes reflexiones acerca de
En diálogo con Gianluca Odasso, Tagliafico habló del 2024 del combinado argentino, en el cual supo sacar adelante muchos partidos de gran intensidad y exigencia, como los cuartos de final de la Copa América contra Ecuador y la propia definición del certamen continental. Al respecto, el lateral izquierdo del Lyon francés fue contuntendente: “Fue un año muy bueno. Se salió campeón de la Copa América y estamos primeros en las eliminatorias”.
UNA IMPORTANTE REFLEXIÓN ACERCA DEL ÉXITO DE LA ARGENTINA:
Sin embargo, el jugador del Olympique de Lyon planteó una autocrítica respecto a la mentalidad del equipo y la percepción que se tiene de sus resultados: “Normalizamos tanto de ganar, ganar, ganar, que este último tiempo, al no darse todas las victorias, se genera una sensación distinta”. Según el ex Indepentiente, este fenómeno está relacionado con los éxitos que cosechó el equipo en los últimos años, incluyendo el Mundial y la reciente Copa América. “Lo más normal en el fútbol es ganar, empatar y perder. Siento que nos fuimos un poco de la cabeza con tantos logros en tan poco tiempo”.
En cuanto al rendimiento del equipo, Tagliafico expresó que la esencia del juego se mantiene intacta: “La idea siempre fue casi siempre la misma. A veces se puede errar, a veces se puede convertir, a veces convertís primero o no. En los partidos que nos tocó perder, muchas circunstancias influyen: los rivales también juegan, y tenemos que hacerlo en lugares muy duros. Puede pasar que se pierda, es lo normal”.
El vínculo con los hinchas también fue un punto destacado por el jugador, quien valoró la energía que el público transmite al equipo: “Siempre es lindo jugar con nuestra gente, ya sea en la cancha de River, en Boca o en el interior. Sentimos ese arrastre que tiene la gente atrás nuestro”.