¡Escándalo en Brasil! Dueño de Botafogo habría desviado millones para salvar al Olympique de Lyon | OneFootball

A pesar de haber conquistado la Copa Libertadores 2024 y el Brasileirao, Botafogo se encuentra en el ojo del huracán. La razón: su propietario, John Textor, es acusado de desviar fondos del club para salvar al Olympique de Lyon, equipo que también es de su propiedad.

En primer lugar, cabe aclarar la participación clave de John Textor, empresario estadounidense que es dueño del holding Eagle Football, conglomerado que, a su vez, es el accionista mayoritario de los dos clubes involucrados en en la polémica, Botafogo y Lyon.

Maniobra desesperada de Botafogo para Lyon

Según informes, los 23 millones de dólares que la Conmebol otorgó al Fogão por su título continental, sumados a los casi dos millones de la Copa Intercontinental y los 33 millones de euros por la venta de Luiz Henrique al Zenit, habrían sido utilizados para reducir la deuda del Lyon, que supera los 500 millones de euros.

La situación del club francés es crítica. La Dirección Nacional de Control y Gestión de la Federación Francesa (DNCG) le impuso una sanción de descenso a la segunda división debido a irregularidades financieras. Sin embargo, Lyon tiene hasta junio de 2025 para regularizar su situación y evitar perder la categoría.

Los hinchas de Botafogo están furiosos. Además de la sospecha de que su club está financiando a un equipo europeo, el plantel todavía no ha recibido los premios por sus logros deportivos. La crisis amenaza con escalar y poner en jaque la estabilidad del club carioca.

Multipropiedad bajo la lupa

Este caso reaviva el debate sobre la multipropiedad en el fútbol. La gestión de Textor, propietario de Eagle Football Holdings, genera dudas sobre la transparencia y el manejo de los recursos entre clubes bajo un mismo conglomerado.

Cabe aclarar que, además de Botafogo y Lyon, dicho holding también es dueño de otros clubes como Crystal Palace (Inglaterra), FC Florida (Estados Unidos) y el RWD Molenbeek (Bélgica)

Hasta el momento, el empresario no ha hecho declaraciones oficiales sobre la polémica. Mientras tanto, la presión crece en Brasil y Francia, donde ambos clubes enfrentan un futuro incierto.

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