¡ESCANDALOSO! Camavinga se salvó dos veces de la expulsión ante Osasuna | OneFootball

El Real Madrid empató en Pamplona contra el Osasuna (1-1) en un partido repleto de polémicas de principio a fin. El colegiado José Luis Munuera Montero acertó expulsando a Jude Bellingham por insultarle en la primera parte, pero le perdonó la roja a Eduardo Camavinga por dos faltas durísimas contra Ante Budimir y Rubén García. La primera fue sancionada, gracias al VAR, con penalti y amarilla por un pisotón claro. En la segunda, el galo salió impoluto.

El penalti fue producto de un claro pisotón sobre Budimir, después de que el delantero 'rojillo' rematara un rebote de Courtois, previo paradón del belga a un disparo de Moncayola. Algunos comentaristas 'merengues', durante la transmisión de 'DAZN', alegaron que el penalti no era sancionable por tratarse de una "jugada residual". Ciertamente, la falta llega después del disparo del delantero español, pero es una agresión inobjetable y, por suerte, el VAR llamó al juez andaluz para revisarla.

De hecho, el pisotón fue una entrada tardía que bien pudo lesionar al goleador del Osasuna, por lo que Munuera Montero debió expulsar a Camavinga, pero al estar el Madrid con diez por la roja a Bellingham, el colegiado resolvió el problema con una amarilla y un penalti que Ante aprovechó para igualar el partido en el minuto 58'. Sin embargo, esta no fue la única polémica de la tarde relacionada con el '6' madridista.

Así fue el planchazo de Camavinga a Rubén García en la primera parte

En la primera parte, hubo una acción que tanto el VAR como Munuera Montero, inexplicablemente, pasaron por alto. Rubén García quiso regatear a Camavinga y el internacional francés clavó los tacos de su pie izquierdo directamente en la pierna del jugador español. Por mucho menos, Fermín López vio la roja ante el Sevilla. También hubo un codazo de Kylian Mbappé a Moi Gómez omitido por el arbitraje.

En ambas acciones, los jugadores del Madrid ni siquiera fueron amonestados, pero durante toda la semana se hablará de los presuntos penaltis no sancionados (por una mano involuntaria de Catena y un piscinazo de Bellingham), de la roja a Jude y del pisotón en el área que derivó en el empate del Osasuna. Así trabaja la maquinaria mediática de la 'caverna'.