Giro inesperado en la situación de Valentín Gómez: Se cayó su pase a Udinese y deberá retornar a Vélez | OneFootball

Foster Gillett no abonó la compra del pase como había prometido y el central, que se entrena hace semanas por su cuenta, armará las valijas para regresar a Liniers.

A causa del incumplimiento de Foster Gillett en el abono del dinero, finalmente se cayó el pase de Valentín Gómez a Udinese. La extensa novela alcanzó su final este domingo 23 de febrero, fecha límite que tenía el grupo del empresario para efectuar el deposito de los 8.500.000 de dólares, y en tanto el defensor volverá a Vélez.

Tal como sucedió el año pasado con River y hasta hace no mucho tiempo con Cruzeiro, el destacado central de 21 años que viene de ser campeón con el Fortín vuelve a sufrir un colapso en las negociaciones para su salida y no jugará en Europa.

Esta vez, el quid del problema tuvo como factor principal a Gillett, en el ojo de la tormenta por estos días por irregularidades en el acuerdo económico con Estudiantes y porque tampoco apareció el dinero de la cláusula de rescisión por Rodrigo Villagra y su futuro fuera de River es una incógnita.

El temor que rondaba en Liniers y por el cual hubo un fuerte cruce entre Fabián Berlanga y Augusto Costa, presidente y vice de Vélez, se hizo realidad: en concreto, el multimillonario no pagó y el traspaso de Gómez quedó trunco.

Si bien desde el entorno de Gillett acreditaron hasta ultimo momento que contaban con los fondos necesarios para concretar el pase del jugador, en principio la traba estuvo en la triangulación que pretendía realizar con entidades estadounidenses que exigían justificar el origen del dinero.

A fin de cuentas, y a pesar de haber esperado hasta último momento porque insistían en que lo querían, la realidad es que nunca transfirieron la plata por la ficha de Gómez y todo, otra vez, quedó en la nada desafortunadamente para el pibe.

Gómez se encuentra en Italia desde hace más de un mes e, imposibilitado de sumarse a su próximo equipo, llegó a entrenarse en una plaza pública junto a un preparador físico para no perder estado. Mediante una autorización de Vélez, pudo hacerlo en las instalaciones de Udinese pero a contraturno, teniendo en cuenta que legalmente no era parte de su plantel profesional.